A sus 75 años, con 58 de trabajo, de los que los últimos 32 los pasó en la Escuela Secundaria “Agustín Vadillo Cicero”, el maestro Cuauhtémoc Ayala Coello se despidió ayer del servicio activo en el que ha sido maestro de Inglés, maestro de Educación Física, director de escuelas primarias, y especialmente un gran instructor de la Banda de Guerra y de la Escolta de todas las escuelas donde ha pasado.
Y ha sido tan buen instructor que ayer, entre todas las secundarias participantes en el desfile del Día de la Independencia, la Escuela “Agustín Vadillo” resultó ganadora del Primer Lugar en Escolta de Bandera, lo que significa una medalla más para su retiro.
–Por eso le preguntamos: ¿Qué valores les transmite la Escolta y la Banda de Guerra a los muchachos y las muchachas?
–En primer lugar el valiosísimo valor de la disciplina y, en esa palabra que yo llamo mágica, se encierran muchos otros valores: el respeto, el compromiso, el trabajo, el cumplimiento, el honor, la veracidad, la honestidad, y todo lo que pueda considerarse positivo. Si una persona no tiene disciplina en su vida, creo que fracasa. Es cuestión de disciplina y, desde luego, al hablar de disciplina hablé de respeto: respeto a ellos mismos, respeto a sus padres, respeto a sus compañeros, y respeto a nuestra Patria en sus símbolos.
–¿Dónde estudió usted?
–En la Escuela Normal Urbana de Profesores “Rodolfo Menéndez de la Peña”, en la Escuela Normal Superior de México, en el Distrito Federal la Licenciatura en Inglés y en la UPN la Licenciatura en Educación Primaria.
–Pero también es maestro de escoltas.
–Bueno, eso es porque desde chiquillo me gustó la milicia, y me gustó amar y respetar a los símbolos de mi Patria. Soy orgullosamente yucateco, pero más orgullosamente mexicano. Puedo estar solo en mi recámara en ropa interior y sin que nadie me vea, me aplauda, me critique o me felicite, y si cantan el Himno Nacional o si hay algo que se refiera a mi Patria, me pongo de pie, porque así me educaron mis padres y mis maestros.
Como estudiante estuve en la Secundaria en la Banda de Guerra, continué en la Normal y Dios quiso que, desde que empecé mi servicio en 1962, hace 58 años, en el rancho Patanbarillo, del municipio de Penjamillo del Estado de Michoacán, en la cabecera municipal, me ofrecí para instruir a la Banda de Guerra y a la Escolta de Bandera de la escuela.
Los 58 años he sido instructor de Bandas de Guerra. En todas las escuelas que he pasado, si no hay Banda de Guerra yo la he implementado.
Fui director de Escuelas Primarias 45 Años, al mismo tiempo maestro de ingles en secundaria por 45 años, en el sistema federal. Me jubilé ahí el primero de enero de 2005. En el sistema estatal ingresé como profesor de educación física, cuando no se exigía el perfil de LEF (Licenciado en Educación Física). Ingresé fundando con otros compañeros la escuela secundaria estatal de Muna. De ahí pasé como maestro de Educación Física a la Secundaria Eduardo Urzaiz Rodríguez, y de allá hace 32 años ingresé aquí a la Vadillo. A partir de ayer estoy retirado. Me hicieron el favor de invitarme hoy a presidir mi último homenaje con mis muchachos tan queridos, que son como si fueran mis hijos.
–¿Cuánta gente integra una Banda de Guerra y una Escolta?
–Bueno, normalmente, según el Manual de la Sedena, son 39 elementos: 19 cajas y 19 cornetas, más el Comandante, pero en bandas escolares e inclusive para los desfiles se considera una banda completa de 12 tambores, 12 cornetas y el Comandante. La escolta son 6 las que marchan. A veces hay escuelas que tienen un suplente o hasta dos, pero a la hora de participar sólo pueden hacerlo seis.
Mire, tuvimos la fortuna de ganar con las muchachitas el primer lugar en Escoltas de Bandera en el desfile de ayer (se acercan las integrantes de la Escolta y Oscar Suaste les toma la foto).
–¿Dónde nació usted, maestro?
–Nací en Mérida el 13 de julio de 1944. Mis padres eran maestros, mi difunta esposa también era maestra. Desde el cielo me echa la mano a partir del 20 de octubre del 2009, en que Dios la llamó a su gloria. El 13 de julio pasado, por la gracia, con el favor y en las manos de Dios, cumplí 75 años, 58 de servicio y 32 aquí, en la Vadillo.
Un día muy especial
Por su parte, Diego Clemente Várguez Tamayo, director de la Escuela Secundaria “Agustín Vadillo Cicero”, informó:
–Hoy es un día muy especial por dos cosas: Hoy festejamos los 87 años de la escuela y porque se despide uno de los maestros que han distinguido a nuestra escuela, se trata del maestro Cuauhtémoc Ayala Coello, quien es instructor de la Banda de Guerra y de la Escolta.
Precisamente ayer nuestra escuela resultó ganadora del Primer Lugar del Desfile del día 16, en la Escolta de la Bandera, que también él dirige.
Siempre hemos participado y siempre hemos estado entre los primeros lugares. Son tres lugares los que reparte la Segey a nivel secundaria, de Escolta, de Contingente y de Banda de Guerra. En muchísimas ocasiones hemos ganado dos y hasta los tres lugares.
–¿Por qué otra cosa se distingue esta escuela?
–Por la entrega del trabajo que hacemos, por la calidad de los alumnos y porque los padres de familia siempre están muy pendientes y nos apoyan en el desarrollo de todas las actividades. A eso se debe también que participan alumnos en una evaluación para ingresar y son buenos alumnos, eso es parte del espacio y lugar en donde estamos.
Teatro en reparación
–¿Dónde van a hacer el homenaje al maestro Cuauhtémoc, en el teatro?
–No, en las canchas, ya que ahora tenemos un problema de que lo que es el teatro, la mitad está semidestruido. Después de 50 años ya no fue posible seguir dándole mantenimiento, hay que cambiarlo. Agradecemos a las autoridades tanto educativas como del gobierno que lo están reparando. Tiene un mural de tema cívico e histórico que vamos a conservar. Se empezó a reparar en las vacaciones y esperamos que las reparaciones duren tres meses más.
–¿Cuántos alumnos tiene la escuela?
–Tenemos cerca de 900 alumnos.
–Con tantos alumnos seguramente necesitan mucho que se termine cuanto antes la reparación de esa área, ¿verdad?
–Así es, sobre todo por dos cosas: porque cuando entre clase y clase salen de los salones son muchos y el espacio es poco, y porque es la única área donde se pueden realizar festivales y donde se puede ensayar para presentarlos.
–¿Cuándo se fundó esta escuela?
–En 1932 se fundó la escuela. Y hoy festejamos los 87 años de la escuela.
Yo ya tengo más de 20 años de director, pero aquí voy para 10 años.
(Roberto López Méndez)