Entre empujones de la gente que buscaba saludarlo o entregarle una petición, ayer por la tarde llegó a Mérida el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien tendrá diversas actividades en el Estado durante los siguientes dos días, además de reunirse con los participantes de la Cumbre de Premios Nobel que se lleva a cabo en la ciudad.
El mandatario aterrizó en tierras yucatecas alrededor de las 6:20 de la tarde, en el vuelo comercial 527 de Aeroméxico. En el aeropuerto de Mérida ya lo esperaba un buen número de gente que acudió para saludarlo, para darle muestras de apoyo o para entregar algún documento con peticiones.
Esto generó que cuando López Obrador llegó la gente se aglutinó a su alrededor y todos buscaban estar cerca de él, ya sea para tomarse una selfie o para entregarle un documento con alguna solicitud. Todo ello generó un tumulto y empujones desde la sala de llegada hasta que abordó su camioneta.
El Gobernador Mauricio Vila Dosal llegó al aeropuerto para recibir al Presidente y, de hecho, él fue el primero que intentó abrirle paso a López Obrador para que pudiera salir de la terminal aérea.
“Vamos a hacerle campo aquí al Presidente, por fa”, señaló Vila Dosal a la gente que prácticamente le había cerrado el paso a López Obrador, aunque la petición de poco sirvió y ambos tuvieron que salir entre empujones debido también a que varios medios presentes buscaban grabar o tomar fotografías al mandatario, así como entrevistarlo.
Sin embargo, el Presidente no dio declaraciones, sólo se limitó a decir que estaría varios días en la Entidad y que en ese momento se dirigía a una cena (con los Premios Nobel).
“Ahora vamos a una cena”
Se le preguntó sobre la reunión que sostendrá con el Presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, sobre los temas a tratar, pero no soltó prenda.
“Algunos temas prioritarios que se vayan a tratar, qué temas abordará con el presidente electo de Guatemala”, se le preguntó.
“Mañana vamos…voy a estar aquí todo el fin de semana. Ahora vamos a esta cena…”, respondió mientras avanzaba.
En tanto, la gente daba sus muestras de apoyo a través de gritos como “¡Presidente, Presidente, Presidente, Presidente!” “¡Es un honor estar con Obrador! ¡Es un honor estar con Obrador!”
Con paciencia, López Obrador caminó entre el tumulto aguantando los empujones, mientras su equipo de seguridad hacía lo posible por protegerlo.
Tanto el Presidente como el Gobernador Mauricio Vila, ambos, se llevaron algunos empujones y así durante todo el camino hasta llegar a sus respectivos vehículos.
El Presidente de la República accedió a tomarse algunas selfies con algunos de los valientes que alcanzaron a llegar hasta él y también recibió varios documentos con peticiones.
Al lugar llegaron, por ejemplo, los ex trabajadores de Telebachillerato que buscan ser reinstalados en el cargo y luego de que no se les volvió a contratar. Como pudieron entregaron una carpeta con sus peticiones.
Como ellos, muchas otras personas hicieron hasta lo imposible para llegar al mandatario y muchos lograron su objetivo.
Como es su costumbre, López Obrador hizo gala de paciencia y con buen ánimo caminó hasta su camioneta entre el tumulto, saludando y esbozando una sonrisa.
También llegó un grupo de gente que lanzó gritos de apoyo al Gobernador del Estado: “¡Vila, Vila, Vila!” “Gobernador, Gobernador, Gobernador”.
(David Rico)