La activista liberiana Leymah Gbowee, Premio Nobel de la Paz en el 2011, afirmó que “hay monstruos que gobiernan y que no están cumpliendo con las demandas de la sociedad”, por lo que pidió “ponernos de pie y preguntarnos cómo recuperar las riendas del poder.
“En la ONU se celebró hace unos días una jornada de paz, pero seguimos pensando que es algo abstracto, estamos fallando porque la paz se trata de la igualdad, de la justicia, es lo cotidiano que necesitamos”, dijo durante la mesa panel en la que participaron Frederik Willem de Klerk, ex presidente de Sudáfrica; y Kailash Satyarti, de la India, laureado en el 2014.
También estuvieron en esa mesa David Trimble, de Irlanda del Norte, laureado en 1998; Tawakkol Karman, de Yemen; Lech Walesa, ex presidente de Polonia, laureado en 1983; Shirin Ebadi, de Irán; Jody Williams, de Estados Unidos; Rigoberta Menchú Tun y Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia.
Gbowee dijo que si la gente quiere que los gobernantes cumplan tenemos que empezar a pedirles que rindan cuentas, “y no permitir que todos los jugadores sigan con sus negocios de siempre, necesitamos globalizarnos, pelear por la educación, la salud, esas son las respuestas hoy particularmente si dejamos la huella por el desarrollo social, pero eso no ocurre si la población es necesitada”
“Pero si como individuo no te pones de pie no va a pasar nada. Veamos a Mandela, que pasó 27 años en la cárcel, quizá una locura, entonces ha llegado el momento de ponernos de pie, refutar los sistemas que no funcionan, podemos hablar de educación y justicia”, dijo.
Actitud de apatía
“La mitad de nosotros en este panel tenemos una especie de locura y eso es levantarse un día y hacer los cambios”, señaló. Sin embargo, comentó que “una de las áreas que me parece no hemos podido llenar o permitir que sucedan las cosas, es ver cómo en el mundo de hoy existe apatía, una actitud de apatía en todo lo que nos involucra como personas.
”Hablamos de racismo, terrorismo, al menos de dónde vengo hablamos del fracaso de los sistemas políticos, pero cuando un grupo de personas o ciudadanos tienen una actitud y permiten que un grupo de individuos determina cómo marcha, es malo”.
Los demás participantes de esa plenaria de la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz “Dejar tu huella por el desarrollo social y económico”, coincidieron en que es urgente que los gobiernos del mundo generen en implementen políticas públicas más sanas y justas, donde haya oportunidad para todos, en especial para los jóvenes.
Asimismo, señalaron que se deben reestructurar los sistemas económicos y redirigir los recursos públicos para que la educación se convierta en la herramienta para acabar con la desigualdad y la pobreza.
Sociedad más participativa
Lech Walesa, luchador obrero polaco, Premio Nobel 1983, afirmó que el reto es hacer que la democracia no se termine con una elección, sino en hacer que la sociedad sea más participativa para hacer efectiva la paz.
Lord David Trimble, irlandés que obtuvo el galardón en 1998, indicó que para el desarrollo de un clima de paz y de justicia es fundamental apostar a la transparencia de las instituciones y a una mejor educación “porque un sistema educativo igualitario es fundamental para la generación de empleos”.
Jody Williams, norteamericana ganadora del Premio en 1997, manifestó que las principales amenaza para el hombre son el racismo, la xenofobia y la discriminación. “Nuestras acciones deben buscar hacer un mundo mejor, pues de lo contrario seguiremos inmersos en conflictos, los cuales afectarán los derechos de hombres y mujeres”, puntualizó.
Agregó que es urgente la reestructuración del sistema económico global para reducir la migración forzada e incrementar los presupuestos de los gobiernos a la educación y la salud.
Reducción de la pobreza
Por su parte, Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia, laureado en el 2016, puntualizó que la reducción de la pobreza es fundamental para garantizar la paz y la justicia, y en consecuencia el desarrollo económico y social.
Indicó que en Colombia, antes de comenzar con las pláticas de paz con las FARC, el Gobierno colombiano implementó un plan para reducir la pobreza extrema incrementando recursos para garantizar la educación y el acceso a la salud por encima del gasto militar.
En esta plenaria participó el Gobernador Mauricio Vila Dosal, quien reconoció que uno de los principales retos del Estado es reducir la pobreza, fortalecer los servicios de salud y el empleo en la zona rural del Estado, así como incrementar la oferta de una vivienda digna y seguir garantizando la seguridad y el clima de paz.
Expuso que uno de los retos a enfrentar en Yucatán es que el 43% de los yucatecos vive en condiciones de pobreza y, exceptuando Mérida, se trata del 60%, ya que hasta hace unos años, la mayoría del desarrollo se concentró en la capital yucateca, por lo que, desde su administración, se han diseñado estrategias para impulsar una dinámica económica en el interior del Estado.
“Lo que realmente puede sacar a la gente de la pobreza es un empleo formal y digno y una de las grandes prioridades que tenemos en este Gobierno es generar un desarrollo equitativo en el Estado, así que le estamos apostando a la promoción de Yucatán, su calidad de vida, la seguridad y la mano de obra calificada, por lo que necesitamos que empresas lleguen al interior del Estado”, aseveró Vila Dosal.
Impulso al turismo
En este sentido, el Gobernador añadió que se ha dado prioridad para impulsar el turismo en el Estado, ya que es una gran oportunidad para generar una gran derrama económica, pues Yucatán cuenta con 387 kilómetros de costa, pueblos mágicos, 19 zonas arqueológicas y más de 3,600 cenotes.
“El turismo es uno de los grandes detonantes, es un tema fundamental para atender porque es una gran oportunidad de generar derrama económica, para eso tenemos el tema de seguridad porque si no hay seguridad, el turismo automáticamente baja y aquí en Yucatán tenemos algo muy importante que ofrecer en ese tema”, agregó Vila Dosal.
Respecto al tema de educación, el Gobernador recordó que en Yucatán se ha apoyado a los estudiantes de educación básica con el programa Impulso Escolar, el cual benefició en este reciente ciclo escolar a 247,619 alumnos con paquetes de útiles escolares, mochilas, uniformes y zapatos.
(Rafael Gómez Chi)