Yucatán

PROGRESO, Yucatán, 21 de septiembre.- El Parador Ecoturístico “El Corchito”, del puerto de Progreso, tiene el proyecto a corto plazo de ser el primer sitio turístico, 100 por ciento accesible en el Estado, lo que traería grandes beneficios e incrementos en la afluencia de visitantes al este parador turístico.

Autoridades de Cultur, Protección Civil de Yucatán (Procivy) y del Instituto para la Inclusión de Personas con Discapacidad, (Iipedey), realizaron una evaluación para determinar las necesidades del sitio y los protocolos para hacerlo un lugar 100 por ciento accesible; los trabajadores y administradores del parador ecoturístico señalaron que el sitio tiene el potencial para convertirse en un referente turístico de la Entidad, gracias a la belleza natural con la que cuenta, así como la tranquilidad que se vive al interior del lugar.

“El Corchito”, durante varios años, desde antes del ingreso de Cultur al lugar, el espacio ha tenido un fuerte vínculo con los pobladores de Progreso, siendo visitado por muchos jóvenes, incluso antes de que fuera público, por lo que ahora el poder enseñarle al turismo la belleza de estos ojos de agua, resulta indescriptiblemente satisfactorio para ellos, por lo que buscar la inclusión a personas con discapacidad hará que el espacio sea aún más especial.

Durante la visita de los funcionarios estatales, se indicó que las acciones que se esperan tomar en el espacio irán encaminadas a cambiar la realidad actual a otra en donde las personas con cualquier tipo de discapacidad puedan pasear por el sitio de modo autónomo, cuando ya tenga todas las adecuaciones que se harán con recomendaciones de expertos en la materia; además se indicó que se contará con los protocolos de seguridad.

No solo los convencionales, sino también para las personas con discapacidad, de modo que el personal sepa que hacer según la situación y según el tipo de limitación física de que se trate.

Entre algunas medidas que pudieran adoptarse están, identificar a las personas con discapacidad con algún brazalete, ya que algunos, sobre todo los que tienen discapacidad visual y auditiva, ya que pasan desapercibidos y, en caso de alguna contingencia, puedan ser detectados con facilidad.

También hay que determinar rutas y guías de evacuación, así como la señalética correspondiente, punto de reunión, alarmas visuales y auditivas, y dar explicaciones previas en caso de alguna urgencia, como sucede en los aviones previos a su despeje e iniciar su vuelo.

(Julio Jiménez Mendoza)