Eliseo Martín Burgos
La escritora francesa George Sand solía vestir como hombre de tal modo que entre los caballeros se confundía como uno de ellos. En cierta ocasión fue de visita a un monasterio cartujo; el sacerdote, guardián de esa congregación reconoció a la célebre novelista y con discreción, le dijo:
–Caballero, permítame recordarle que en este monasterio no se permite la entrada a las damas.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca