Yucatán

Rafael Mis Cobá

El T’alkú de la Tía Juana

Rebosante de alegría la escultural tía Juana arribó a Mérida para compartir con su cabezón sobrino las experiencias obtenidas la semana pasada, mismas que le causaron enorme satisfacción y felicidad.

La hembra maya, envidia de la flacucha Jennifer López, sonreía como nunca y se le notaba tan feliz como el día en que se matrimonió con el suertudo tío Chupi en la pequeña capilla de su natal Chikindzonot.

—¡Tía Juanita!, seguro estás radiante de felicidad porque acechaste a Ricky Martin en paños menores cuando se remojaba en la piscina de la hacienda donde se hospedó.

—“¡Macachí”, “mejenkisín”!, que no tengo necesidad de estar acechando a nadie.

—Tía, pero era Ricky, su abdomen plano, sus bíceps, sus piernas, sus hombros…Una muralla.

—No me interesa si era muralla o Mireya, “mejenkisín”, para eso tengo a tu tío Chupi, y aunque no lo creas, tu tío tiene marcados sus cuadros arriba de su “tuch”, además de que todos sus músculos los tiene “sich’osos” y duros, duros.

—Presumida la tía.

—Sobrino, estoy contenta porque tuve la oportunidad de platicar con mi comadre, Rigoberta.

—¿Y de qué hablaron?

—Pues de la paz, de la fraternidad, de la solidaridad.

—Tía, por eso merecidamente fue galardonada en 1992 con el Premio Nobel de la Paz.

—Oye, sobrino, el que sugirió hace unos días que también se merece ese premio fue Donald Trump.

—Tía, el inquilino de la Casa Blanca está “sataól”, si al contrario, cada vez incita al enfrentamiento, promueve la discriminación y atiza la guerra con otros países, como ahora sucede con Irán y antes lo hizo con Corea del Norte.

—“Uay”, sobrino, es cierto. Es como si “Alito” pidiera que le den el trofeo de la transparencia y honestidad.

—Tía, pero el presidente nacional del PRI declaró sus propiedades y demás bienes.

—Sí “mejenkisín”, pero Alejandro Moreno mintió al decir que valían 100 mil pesos cuando están valuados en millones. Tan sólo una de sus residencias costó 46 millones de pesos.

—Con razón la Fiscalía General de la República le inició una investigación por enriquecimiento ilícito y narcotráfico, derivado en la adquisición de 16 inmuebles en Campeche.

—Sobrino, entonces se tiene bien ganado su nuevo mote: Ahora le dicen “Alito” el Vandalito.

—Es que se pasó de lanza, tía.

—Sobrino, el que también se voló la barda es don Barron Hilton.

—¿El abuelo de la Paris Hilton?

—Ese mero, el dueño de la cadena de hoteles Hilton.

—¿Y qué hizo, tía?

—Antes de morir elaboró su testamento y destinó el 97% de su multimillonaria fortuna a una fundación filantrópica y sólo dejó el 3% a sus familiares.

—“Maare”, seguro que castigó a la güerita por haberse portado mal.

—Así es, sobrino, la tal Paris siempre protagonizó escándalos y excesos.

—¿Como Peña Nieto?

—Casi, casi.

—¿Como Calderón?, tía.

—Bueno, al él sólo le gustaba el “chupe”.

—Por cierto, tía, Felipe Calderón anda localizando al tío Chupi.

—¿Acaso lo quiere invitar a su nuevo partido?

—No, tía, quiere que lo ponga en contacto con el diputado Alejandro Cuevas.

—¿Quiere que Alejandro se salga del PRD?

—Para nada, sólo quiere apoyar decididamente la propuesta que hizo el legislador la semana pasada al Congreso.

—¿Y cuál fue la propuesta, “mejenkisín?

—Que se venda en Yucatán licor y bebidas con alcohol las 24 horas del día los 365 días del año.

La tía Juanita sólo se llevó las manos a la cabeza e inmediatamente decidió regresar lo más pronto posible a Chikindzonot, para advertirle al tío Chupi que si mantiene amistad con Felipe Calderón lo desheredará como lo hizo don Barron Hilton con su traviesa y coqueta sobrina.