Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

México

Día Mundial de los Animales: Estas son las especies en peligro de extinción en México

Volver

Yucatán

Angel Miguel Valiente

III

748

El amor

Amor de novia, embeleso

de ternura apasionada,

calabozo en la mirada

para la prisión de un beso.

Vemos el instante preso

de unas inquietudes locas,

un afán rompiendo rocas

de vigilancia y cuidado

cuando no se ha realizado

el encuentro de dos bocas.

La esposa se da en amor

como en caminos la vida

cuando es bien correspondida

por el firme adorador.

Pierde todo su esplendor

cuando la traición la hiere;

su amor del alma requiere

justa reciprocidad

porque sin felicidad

se enferma, se agrava y muere.

La madre siente un amor

hondo y desinteresado:

diríase un cuerpo alado

para un vuelo superior.

Se crece junto al dolor,

ante el pecado medita,

es esa fuerza infinita

que el tiempo no la consume,

rosa que se da en perfume

hasta después de marchita.

Amar a un hijo es saber

que todo no se ha perdido,

que el árbol viejo y rendido

en otro empieza a crecer.

Verlo jugar y correr

es empezar a vivir…

¡Qué dicha verlo reír,

porque en su risa inocente

se está abriendo una simiente

de luz para el porvenir!

749

La muerte

Para hablar de las mañanas

y las tardes que se van

la vida y la muerte están

juntas como dos hermanas.

Las inquietudes humanas

no tienen razón de ser,

si aceptamos que nacer

es la acción que nos convierte

en más hijos de la muerte

que de la propia mujer.

La muerte –ciego gigante

acechador, puesto en pie–

no se siente, no se ve

y siempre está vigilante.

Nadie adivina el instante

de su exacta aparición;

brota de la confusión

porque se proyecta igual

en la punta de un puñal

que en brazos de una pasión.

Muere un niño de igual modo

que morir puede un anciano:

en la amplitud de la mano

de la muerte cabe todo.

Hecha sombra, en el recodo

de cualquier camino está;

y cuando a buscar se da

uno para su rebaño

no le interesa el tamaño

ni hacia qué lugares va.

Por cuanto de radical

tiene la muerte, la quiero:

lo mismo quiebra el acero

que rompe un débil cristal.

El orgullo personal

en sus garras se hace añicos,

y suelta como abanicos

sus tentáculos salobres,

sorda a la voz de los pobres,

sorda a la voz de los ricos.

750

La libertad

Libertad, palabra de oro

con sabor a sangre pura,

y en la conciencia madura

de los hombres, un tesoro.

En las vidas con decoro

pelea la dignidad,

porque sin la voluntad

de los corazones bravos

de un semillero de esclavos

no brota la libertad.

A mí no me gusta ver

ni un pájaro en jaula de oro,

donde el canto más sonoro

un sollozo puede ser.

La obsesión mía es romper

la jaula y decirle: ¡Al monte!

Date a volar y disponte

a ser libre, sin más cruz

en las alas, que la luz

para ver el horizonte.

Del mundo que anda y progresa

para un ritmo más feliz,

es una enorme raíz

la Revolución Francesa.

Dantón, con palabra gruesa,

fustigó la iniquidad,

y en su inmedible ansiedad

aquel cíclope del verbo

cogió al siervo, y vistió al siervo

con alas de libertad.

SIGUIENTE NOTICIA

Deportes

Deslucido derbi madrileño.