Eliseo Martín Burgos
Aníbal, retirado por los romanos pero ardido, quería insistir atacándolos; se enteró que en Efeso había un anciano muy sabio llamado Formión; lo fue a visitar y le preguntó sobre la guerra; el viejo sabio, conocedor de las ambiciones de Aníbal, le agradeció su visita y dijo tantos disparates que, al salir, le preguntaron su opinión, y dijo:
-A lo largo de mi vida he visto a todo tipo de charlatanes e imbéciles decrépitos, y nunca creí conocer al príncipe de la flor y nata de la ignorancia, el más asno de todos.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca