Yucatán

Zona de refugio pesquero evitará capturas furtivas

La zona de refugio pesquero en Celestún evitará la captura furtiva con lo que se apoyará a los pescadores; es flexible, pero requiere el acompañamiento de la inspección y vigilancia de la autoridad, afirmó Pablo Arenas Fuentes, director del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca).

Entrevistado durante su visita para la primera edición del Summit Latinoamericano de Pesca y Acuacultura Sustentable, detalló que las zonas de refugio pesquero son delimitaciones en el mar para permitir el repoblamiento marino y, en el corto plazo, recuperar biomasa.

“La zona de refugio pesquero es un instrumento legal flexible y de aprovechamiento en algunas lugares. La conservación y el uso es lo mismo a largo plazo y este instrumento es flexible y puede analizarse en 5 años.

“Para Celestún, en específico, se cerraría una zona por un período y se revisaría con investigación del instituto en unos cuantos años, y determinaríamos si se amplía en tiempo y espacio. En el Alto Golfo se aplican otras figuras que no son zona de refugio y no son flexibles; son reserva de la biosfera; en cambio, las zonas de refugio sí son flexibles y eso permite moverlas hacia donde estén las zonas de reproducción”, explicó.

Participación colectiva

Recalcó que debe ser con participación de todos: “La zona de refugio debe ser con participación de los usuarios. Sin ellos no es posible, porque no es cerrar por cerrar. Es un ejercicio participativo de la sociedad y pescadores, en Baja California Sur ya hay 10 ó 12 refugios que determinan los pescadores. Los mismos pescadores organizados lo piden para no pescar en esa zona, es la manera ideal y los investigadores han dado los monitoreos, así se ha dado la recuperación de ciertas especies y evitar capturas ilegales, pero se requiere de la inspección y vigilancia”, dijo.

POR ESTO! publicó en la edición del jueves que en aguas de Celestún se prepara una “zona de refugio pesquero parcial temporal” con vigencia de 5 años que solicitó la Federación de Cooperativas Pesqueras, Acuícolas y de Servicios Turísticos de Celestún a la Conapesca y que el Inapesca respaldó en opinión técnica RJL/INAPESCA/DGAIPA/321/2019 del 9 de abril de 2019.

Se informó que el proyecto, de acceso público, se encuentra en la fase regulatoria en la Conamer para su próxima publicación en el Diario Oficial de la Federación y se establece que sólo podrá capturarse en una zona de 324 km2 pulpo con “gareteo” y carito, además de que quedará estrictamente prohibido el buceo.

El proyecto fue promovido por la citada Federación de Cooperativas en la que laboran 1,787 personas que cuentan con un total de 583 embarcaciones menores, en las que capturan mero rojo, pulpo maya y langosta.

El viernes se informó, con base en declaraciones del titular de la Sepasy, Rafael Combaluzier Medina, que otros grupos pesqueros en El Cuyo y San Felipe trabajan en sus propios proyectos.

Se detalló que, en el caso de Celestún, aunque el proyecto es de 324 km2, los propios pescadores de la federación promovieron que se inicie con un espacio de poco más de 100 km2 para analizar el resultado e ir ampliando la zona.

Ayer se informó sobre el caso de Baja California Sur y cómo ha funcionado para el abulón y la langosta.

(Verónica Martínez)