Durante los últimos seis meses, más de 150 niños y niñas con cáncer que deberían recibir la debida atención en el Hospital O’Horán han estado resintiendo en su deteriorada salud la falta de quimioterapias, la carencia de medicamentos y la sustitución de varios de ellos por otros que no cubren las especificaciones del tratamiento ni dan el mismo resultado.
Por desgracia, a todo ello se han sumado las continuas advertencias por parte de las autoridades del hospital a las madres de esos niños de que, en adelante, tendrán que pagar por los servicios que ya no cubre el Seguro Popular, y que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) tampoco está absorbiendo.
Esta situación tiene a las madres de esos niños y niñas angustiadas, sumidas en la preocupación y el dolor, porque son de muy escasos recursos y han sido avisadas de que se vayan preparando para los gastos que implica curar a un hijo o hija con cáncer, lo que, dada la situación de pobreza en que viven, les resulta imposible ya que muchas son madres solteras o tienen esposos que ganan poco e incluso en algunos casos no cuentan con trabajo fijo.
Niños de los pueblos, rechazados
Y les preocupa también porque desde hace varios meses, han visto que muchos menores que vienen de los pueblos a su tratamiento contra el cáncer han sido rechazados sin compasión alguna y sin darles medicamentos ni quimioterapias porque, según les dicen, no hay los medicamentos requeridos ni sus sustitutos, o porque no hay quimioterapias, y además porque cada quimioterapia requiere una internación de 5 días y ya no hay quien cubra esos gastos. Es decir, que el Gobierno del Estado no lo hace ni le preocupa, y el ahora Insabi tampoco lo hace ni le preocupa, a pesar de que el ofrecimiento del Presidente Andrés Manuel fue en el sentido de que al desaparecer el Seguro Popular se seguiría apoyando a las personas que estaban afiliadas a esa instancia. Se dijo, incluso, que aún sin estar afiliadas, a las personas pobres se les daría la debida atención.
Les cobrarán por todo
Reunidas para hacer la denuncia, 13 madres de hijos e hijas con cáncer informaron que ya recibieron avisos, que para ellas son verdaderas amenazas, de que les van a cobrar los estudios BH (de biometría hemática o prueba de sangre), las estancias, las cirugías de portacat, etcétera, etcétera.
Ellas señalan que el trato que reciben de médicos, enfermeras, psicólogas y trabajadoras sociales es excelente, esforzado, tratan a los niños y niñas como si fueran sus propios hijos e hijas, por lo que su queja no es contra todos ellos, sino lo que piden es que el Gobernador las escuche.
-Queremos ser escuchadas de modo pacífico, porque no somos gente mala –explicó una de ellas.
Ni el director las recibe
A una pregunta de los reporteros, las mamás señalaron que el director del O’Horán nunca las ha recibido. Cuando van a verlo, les entregan un papelito para que pongan su queja, y si bien antes por lo general atendían esas quejas, desde hace 6 meses ni siquiera se las contestan.
Una madre de familia dijo al respecto:
“No conocemos al director del hospital, porque nunca nos recibe y ni siquiera se digna ir a las ceremonias del Día Internacional del Cáncer Infantil, que es el 15 de febrero. Sólo mandan un representante. Ni siquiera ese día se preocupan por los niños una hora. Que nos den la cara. ¿Qué va a hacer el Gobernador del Estado? Nadie dice nada.
Amenazas
Hay que señalar que según trascendió, algunas de las mamás fueron amenazadas por parte de las autoridades del O´Horán para que no le echen al hospital la culpa de lo que sucede, sino que culpen al Insabi, o de lo contrario les cambiarán la clasificación de nivel 1 o 2 que les corresponde por mayor pobreza de acuerdo a los estudios de trabajo social, y les pondrán nivel 5, con lo que cuando empiecen a cobrarles será mucho mayor su pago.
Pueden morir
Las madres de familia explicaron en la rueda de prensa que si sus hijos e hijas dejan de recibir sus quimioterapias y los medicamentos prescritos, lo que como se explicó ya está sucediendo con los niños afectados por el cáncer que vienen de los pueblos, su enfermedad empeora, se pierde lo que con enorme sufrimiento han avanzado esos pequeños guerreros, e incluso corren el riesgo de morir.
Finalmente, anunciaron que si no son escuchadas y atendidas como justamente merecen, van a verse precisadas a realizar un plantón en la Plaza Grande.
(Roberto López Méndez)