Por retrasos en pagos y violaciones de varios derechos laborales por parte del Gobierno del Estado, unos 250 trabajadores administrativos de la Secretaría de Salud pertenecientes a la Jurisdicción Sanitaria Núm. 1 con sede en esta ciudad, paralizaron ayer actividades por tiempo indefinido, con la advertencia de que el martes próximo tomarán las instalaciones de la dependencia estatal si no les resuelven sus demandas.
Encabezados por su dirigente sindical, Eulogio Piña Briceño, los trabajadores manifestaron su enojo contra la autoridad estatal por el incumplimiento de varios de sus derechos, además de acusar a funcionarios de la Secretaría de Salud de insensibles, prepotentes y groseros.
A la suspensión de labores en la modalidad de “brazos caídos”, se sumaron ayer también trabajadores de Tizimín, Tekax y Ticul, pertenecientes a las Jurisdicciones 2 y 3, aunque el paro de actividades por tiempo indefinido se determinó únicamente para la Jurisdicción 1.
Reinstalación de Hervé
La medida adoptada por el sindicato obedece también a la negativa de la autoridad estatal de reinstalar a Hervé Novelo Solís, quien hace dos meses fue despedido de manera injustificada e ilegal únicamente por haber manifestado su opinión en pro de la vida, destacó Piña Briceño.
El líder sindical dijo que, a raíz de que se dio de baja a ese trabajador, que laboraba en el área de Comunicación Social con un sueldo de 8 mil pesos al mes, se le agudizaron problemas de salud que lo llevaron a internarlo y ser sometido a cirugías en una clínica privada debido a que perdió sus derechos sociales, con los consecuentes gastos económicos para su familia.
Piña Briceño reconoció que ha sido engañado por las autoridades estatales por haber actuado desde el principio de buena fe, respetuoso y creyendo las promesas de que todos los incumplimientos a los derechos laborales se iban a resolver pronto, lo que lamentablemente no ha sucedido.
Puntualizó que el último engaño de que fue objeto se registró la noche del jueves, cuando públicamente le iba a plantear al Gobernador Mauricio Vila las inconformidades y pedirle en el acto una solución, pero el Secretario de Salud, Mauricio Sauri Vivas, le pidió que no lo hiciera y que las peticiones del sindicato iban a tener respuesta favorable, lo que final de cuentas no sucedió.
¡Se acabó!
–¡Pero ahora todo se acabó y la actitud del sindicato va a cambiar y vamos a luchar hasta las últimas consecuencias dentro de lo que la ley nos permite, pues no estamos pidiendo algo que no nos corresponda!, apuntó.
Pidió unidad a todos los trabajadores y evitar las divisiones, porque sólo unidos se podrá obligar a la autoridad a que cumpla sus compromisos establecidos en la Constitución y en la Ley Federal de Trabajo.
Enfatizó que no se permitirá que se despida a un solo trabajador de manera injusta e ilegal, pues si eso se da sería abrir las puertas al gobierno estatal para que despida a los trabajadores que quiera.
Hizo notar que resulta absurdo que ahora que se contratará más personal en el Hospital de Tekax, hay informes de que el gobierno estatal está despidiendo a varios para intentar colocar a gente incondicional, lo que no se permitirá porque la Secretaría de Salud del Estado no tiene las facultades para contratar al personal, ya que es un tema federal.
Añadió que solicitará la presencia del responsable del área jurídica del sindicato nacional para que se le informe de las anomalías locales y, asimismo, dé a conocer los esquemas que se seguirán en ese proceso.
Ustedes saben que no me rajo
Ante la petición de algunos trabajadores presentes de que ayer mismo se tomaran las oficinas de la Secretaría de Salud, Piña Briceño dijo que no tenía caso porque no estaba el Secretario de Salud y era fin de semana, por lo que será hasta el lunes cuando, después de buscar una respuesta a las peticiones, se tome la decisión definitiva.
–La lucha será hasta las últimas consecuencias y ustedes saben que no me rajo, pero también necesitamos el apoyo de todos, en unidad, sin ningún tipo de división, porque la lucha es por todos los trabajadores sin importar colores, precisó.
Finalmente declaró que, a partir de ayer, el sindicato está en asamblea permanente para atender cualquier eventualidad a la hora y en el lugar que sea.
Entre las violaciones a los derechos laborales de los trabajadores se enlistaron los siguientes:
–Falta de entrega de uniformes 2 veces al año.
–Falta de pago desde octubre del 2018 del estímulo de productividad.
–Condiciones de trabajo insalubres y vehículos en pésimas condiciones para las visitas a las unidades foráneas, lo que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores.
–Decisión de pagar en tarjetas de vales sin ninguna explicación previa.
–Entrega de talones con un mes de atraso.
–Diferentes descuentos realizados a partir del 2019 sin previo aviso y sin una explicación de qué concepto, comentándose que “solamente son impuestos”.
–Gastos de camino sin kilometraje específico y oficios firmados al concluir la diligencia, cuando debería ser al salir a la actividad.
–Descuentos por concepto de créditos hipotecarios, seguros, préstamos, pensiones, entre otros que no llegan al destinatario final.
(Rafael Mis Cobá)