La Facultad de Arquitectura de la UADY ve con buenos ojos la idea de que el Jardín Botánico de la Ermita de Santa Isabel sea habilitado como un centro recreativo e incluso, si nos llaman, estamos dispuestos a participar en su rescate con profesores y alumnos.
Eso dijo ayer el director de esa casa de estudios, Dr. Alfredo Alonzo Aguilar, y explicó que por ser parte de una universidad pública, están dispuestos a ver qué pueden hacer para intervenir la ciudad y hacerla más habitable, más amigable y más humana.
Comentó que él es vecino de La Ermita, pues vive a cuadra y media, y de ella se puede decir que es un barrio tradicional muy importante de la ciudad, donde vive gente de diversas edades, y es un hecho que se requieren espacios para satisfacer las diversas actividades de los diferentes grupos de edad de la gente que allá vive.
Recordó que, como dice el padre Alberto José Cervera Avila, hace años este lugar fue revitalizado con un programa de recate del espacio público por el gobierno federal a través de la Sedesol, y se hizo un programa de rescate de fachadas por parte del Ayuntamiento, que se ocupó también de reubicar algunas oficinas allá. Todo eso ha contribuido a darle más vida y hay ahora hostales y casas que se ofrecen en el entorno a través de Airbnb, lo que brinda a la gente, especialmente a los extranjeros, la oportunidad de alojarse en viviendas que han sido transformadas.
Nuevas demandas
Además se han creado nuevas demandas de la gente vecina del lugar, y se ven casas en venta, negocios antiguos como una panadería tradicional, hay además venta de lechón negro y de cochinita, y nuevos negocios como heladerías y tiendas. Pero si se decide rescatarlo, habría que atender temas como el de la vigilancia, el mantenimiento, una reja de protección para que los niños no se caigan a la fuente, dotarla de más especies etnobotánicas, pensar en lo que se va a ofrecer, por ejemplo, un jardín para niños con cursos diversos de fin de semana, actividades recreativas, etcétera.
Alfredo Alonso dijo también que hay una iniciativa que el 12 de octubre llevó a cabo la Feria del Panucho, lo que resultó muy atractivo no solo para La Ermita sino también para el resto de la ciudad, y en ese caso por seguridad se pusieron las estufas dentro del Jardín Botánico y los puestos de los panuchos afuera, en la banqueta.
Finalmente consideró que sí, los vecinos de la Ermita y las personas de otros rumbos que llega a conocerla merecen que el Jardín Botánico sea un centro recreativo al servicio de todos y no un lugar tan descuidado como está ahorita.
(Roberto López Méndez)