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Yucatán

Cumplen promesa a San Mateo

SANTA ELENA, Yucatán, 18 de enero.- Continuando con una tradición de más de 100 años, la familia Kú Tun realiza la matanza de 3 cerdos para compartir con los visitantes que acuden a su domicilio a comer la tradicional chicharreada, esto como parte de su promesa a San Mateo.

Más de 30 personas desde las primeras horas de la madrugada se despiertan para sacrificar y cocinar la sabrosa carne y chicharra de cerdo, la cual se les ofrece a los cientos de invitados que acuden al predio de don Amalio Kú, quien desde hace dos generaciones participa en esta tradición tan bonita que con el tiempo se está perdiendo.

Don Amalio muy amablemente recibe en la puerta de su predio y muy seguro invita a todos los que acuden a la población para ser partícipes de la gran comilona que da inicio con la chicharreada. Mientras que a un costado de su patio varias mujeres de la misma manera se avocan a la matanza y preparación de los 20 pavos que en el transcurso del día y la noche se cocinarán para ofrecer de la misma manera al día siguiente, al recibir al Santo Patrono después del gremio.

Y es que como marca la tradición son tres días de celebración en cada casa de un socio. El primer día en la noche se recibe al Santo Patrono, por lo que en el predio donde entra se ofrece café con pan o arroz con leche, para que al segundo día se reparta al mediodía una chicharreada con su respectivo frijol “kabax” y al tercer día se reparta el relleno negro, sin distinción alguna, a los que llegan al predio.

La celebración del Santo Patrono de la misma manera incluye el tradicional “Koh Che”, el cual los días de la entrada del patrono a la Iglesia se organiza que 3 señoritas vírgenes sean paseadas en una carretilla de madera armada por los lugareños y varios jóvenes las carguen en los hombros para poder avanzar; cada vez que se cansan se dan unos tragos de cerveza o licor.

Este sábado la tradición continuará con la siguiente familia, pero se llega al clímax de la celebración al realizarse el baile de la cabeza de cochino y el del pavo.

Es así como la familia Kú Tun un año más participa en la tradición de su pueblo y le corresponde pasar la batuta al siguiente socio para el año venidero.

(Texto y fotos: Guillermo Contreras Cruz)

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