Yucatán

Mérida amaneció vacía y mojada el primer día del año

Vacía y mojada. Así amaneció la ciudad en el primer día del año luego de los festejos por las fiestas de fin de año y de la locura comercial que se vivió de manera intensa por todas partes.

Una lluvia de mediana intensidad se dejó caer hacia las seis de la mañana en gran parte de la ciudad, cuando numerosas familias terminaban las fiestas, que se caracterizaron por la quema de cientos de viejos por todas partes, así como miles de bombitas a lo largo de la noche.

El saldo no fue solamente la basura y la ceniza que quedó tirada mayormente en las esquinas, sino incontables perros afectados por el sonido de los petardos, de modo que numerosas personas que son amantes de las mascotas demandan una mayor regulación de estos temas, a fin de evitar que los animales sufran por los estallidos.

Y eso que, en el último día del año, varios comerciantes de pirotecnia hicieron su “agosto” al elevar los precios desmedidamente.

Las “abejitas” que el 24 de diciembre costaban 15 pesos las vendieron en 25. Los voladores de 25 pesos estaban en 40 pesos y algunos en 50 pesos. Aún así fueron cientos de familias las que compraron esos productos. Y, como siempre, a pesar de la tragedia de Kanasín, nadie tomó precauciones.

¿“Transformer” o “viejo”?

Reventaron los viejos por doquier, a diestra y siniestra y sin medir ninguna consecuencia. ¿Extintores listos? Nadie los tuvo a mano.

Por más llamados que se hacen para la prevención y por más advertencias que se hacen para evitar que los niños manipulen las bombitas, nadie hace caso.

En la calle 57, cerca de la Avenida Rafael Quintero, en los cruces de las calles 20 y 16, se quemaron dos “viejos” de manera espectacular. Uno hasta parecía un “Transformer”. Había cerca de 400 personas mirando el espectáculo, pero nadie tomó precauciones por si algo se salía de control.

También se observaron calles cerradas por los vecinos que contrataron equipos de luz y sonido para el baile.

Afortunadamente los problemas reportados no fueron mayores, pleitos de briagos que se reclamaron cosas del pasado, algunas familias que no se perdonan nada y uno que otro vecino molesto por el ruido de la música. Nada más.

Calles y avenidas desiertas

De las seis de la mañana hasta alrededor de las 11, el Centro Histórico y zonas que en días normales tienen actividades permanecieron vacías.

El área de los portales, por el Museo de la Ciudad, las calles 63, 61, 58, 56, 54 y 52 desde la 71 hasta la 59 se vieron vacías.

Avenidas como el Paseo de Montejo, Circuito Colonias, Itzaes, Primero de Mayo, Constitución, la calle 50, la Avenida Centenario del Ejército, tuvieron muy poco tráfico acaso uno o dos coches, más que nada de alquiler por gente que decidió no manejar de regreso de las fiestas.

Los “malls” abrieron tarde a las once de la mañana, lo mismo que tiendas departamentales, supermercados y restaurantes de comida rápida. Cabe anotar que el cronista visitó uno de esos restaurantes y había buena clientela.

“No muchos comen el recalentado y no muchos cocinan y por eso vienen”, comentó una empleada de un expendio de pollos fritos.

Familias al cine

En los cines la nueva versión de “Los Angeles de Charlie”, “Jumanji” y el “Ascenso de Sky Walker”, fueron de las más demandadas en las funciones del primer día del año.

Por la tarde, numerosas familias decidieron ir al cine a divertirse antes de retomar las actividades de hoy junto con “la cuesta de enero”.

En el Centro Histórico, la Policía Municipal reportó que hubo cuatro personas detenidas por ocasionar disturbios en la vía pública en estado de ebriedad, mientras que el operativo de alcoholimetría concluyó sin registrarse conductores que manejaran en estado inconveniente.

Los paramédicos atendieron a seis personas por lesiones menores sin que ninguna de ellas amerite su traslado a las clínicas de la ciudad.

Se dieron cuatro servicios de auxilio vial por descomposturas menores, permitiendo que continúen su recorrido a sus reuniones familiares.

Lo más relevante fue un cortocircuito de cuatro transformadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la calle 64 entre 55 y 57 que ocasionó un apagón en el sector, el cual se restableció a la brevedad.

Por este hecho, el departamento de Ingeniería Vial instaló discos de alto en los semáforos de la calle 64 en el tramo de la calle 53 hasta la 59 y en el crucero de la calle 66 entre 55 y 57.

Finalmente los retenes de alcoholímetro instalados en el Anillo Periférico funcionaron hasta la noche del 1 de enero, cuando ya se terminaba el “recalentado” y la gente volvía a sus casas para dormir temprano, pues hoy tienen trabajo.

(Rafael Gómez Chí)