Con motivo de cumplirse el centenario del nacimiento de la compositora, pianista y directora musical Judith Pérez Romero, personaje fundamental en la trova yucateca, se le recordó ayer por la mañana con un tributo musical y una ofrenda floral en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, que se encuentra en el Cementerio General de Mérida, donde reposan sus cenizas.
En el acto, organizado por la Secretaría de la Cultura y las Artes y la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, hablaron Enrique Martín Briceño y Luis Pérez Sabido, directivos de la citada sociedad. Por su parte, Mario Bolio García, director de promoción de la sociedad, leyó una síntesis biográfica de la homenajeada.
Trayectoria
La maestra Judith Pérez Romero nació en el barrio de San Sebastián de la ciudad de Mérida el 20 de enero de 1920. Estudió teoría y solfeo con el compositor Amílcar Cetina Gutiérrez, y piano con su tío Filiberto Romero Avila y el concertista Emilio Puerto Molina.
Fue directora fundadora del dueto Las Dos Morenas (1940), del Conjunto Lira de Oro (1942), el Sexteto Pino (1943), la Orquesta Femenil Copacabana (1955), las Las Rosas Meridanas (1960), el Conjunto La Trova (1963) y Las Maya Internacional (1967). Por su reconocida, fructífera labor, recibió en vida la Medalla Guty Cárdenas (1975), El Aguila de Tlatelolco (1977), la Medalla Yucatán (1981), la Medalla Eligio Ancona (2006), la Medalla Héctor Herrera (2011), la Medalla Héctor Victoria (2012) y la Medalla Ricardo Palmerín (2014).
Cuando cumplió 90 años de edad, el Instituto de Cultura de Yucatán y la Sociedad Palmerín le rindieron un magno, emotivo homenaje, en el Teatro Peón Contreras. Murió en Mérida el 26 de octubre del 2016. Sus cenizas fueron trasladadas a este recinto el 20 de enero del 2017.
Fue autora de los bambucos “Tesoro mío”, con letra de Luis D. Romero; “Poema para una canción”, con Beatriz Peniche de Ponce; “Supremo anhelo”, con Jorge Peniche y Peniche, y “Tú y las flores”, con su esposo Gonzalo Castaldi Gamboa.
Musicalizó los boleros “No sé lo que te dije”, con letra de Gustavo Vega Ibarra; “Desconsuelo”, con Ermilo Padrón López, así como “Siempre el amor”, “Bésame”, “Cómo gozo”, “Tus ojos” y el pasodoble “España y México”, con letras de su esposo. Su retrato al óleo forma parte de la galería del Museo de la Canción Yucateca.
Otros momentos importantes
En el acto se escucharon, entre otras obras, el bambuco “Me lo dijo Dios”, de la compositora Lía Baeza Mézquita, en la voz de la cantante Emma Alcocer, con el acompañamiento del maestro Pedro Carlos Herrera, director musical de la Sociedad “Ricardo Palmerín”.
Por su parte, Maricarmen Pérez, directora de Relaciones Internacionales de la Sociedad Palmerín, acompañada por el maestro Pedro Carlos Herrera, interpretó uno de los bambucos más conocidos de la propia Judith: “Tú y las flores”, con letra de su esposo Gonzalo Castaldi Gamboa.
Asimismo se escuchó como cierre del homenaje en la voz del tenor Eduardo Rosado y el acompañamiento del maestro Pedro Carlos Herrera el pasodoble “México y España”, con música de Judith Pérez Romero y letra de Gonzalo Castaldi, que fue estrenado por el tenor Eduardo Rosado y la Orquesta Típica Yukalpetén en el Castillo de Chapultepec, en presencia del Presidente de México y los Reyes de España, quienes felicitaron y saludaron de mano a sus autores.
En representación de la familia de la homenajeada, su sobrina Guadalupe Gil Pérez leyó el poema “Mi adiós a Judith”, del profesor Luis Pérez Sabido, y agradeció el homenaje rendido a su tía.
Para culminar el homenaje por el centenario del natalicio de la inolvidable Judith Pérez Romero, se escuchó una grabación histórica en la voz y el piano de Judith interpretando un popurrí con tres bambucos de su autoría: “Poema para una canción”, con letra de Beatriz Peniche de Ponce; “Tesoro mío”, con versos de Jorge Peniche y Peniche, y “Supremo anhelo”, con letra de su tío Luis D. Romero, acompañada por las fundadoras del conjunto Las Maya Internacional.
Ofrenda floral
Finalmente se procedió a la ofrenda floral y guardia de honor. La corona fue portada por el presidente de la Palmerín, Enrique Martín Briceño, y el representante de la Sedeculta Luis Fernando Faz, acompañados por las personalidades que integraron el presidium.
Y con el tema “Las Golondrinas”, de Luis Rosado Vega y Ricardo Palmerín, entonado por todos los concurrentes, concluyó la emotiva ceremonia.
(Roberto López Méndez)