TIZIMIN, Yucatán, 20 de enero.- “Pidámosle al Señor que a ejemplo de Juan Bautista y de los Magos de Oriente nosotros nos dejemos tocar por el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo que nos restituye a todos, que crezcamos, no solo una comunidad cristiana quienes estamos aquí, sino como una sociedad sólida y solidaria en esta ciudad que tanto necesita de la aportación de cada uno de sus ciudadanos”.
Este fue el exhorto emitido por el Párroco, Pedro José Echeverría López, quien concelebró con el Vicario, David Tejero Vega, la solemne ceremonia Eucarística de la tradicional subida de Reyes.
Centenares de creyentes abarrotaron el Santuario para participar en esta misa y la tradicional procesión que año con año enmarcan la subida de las sagradas efigies de los Santos Patronos.
En su homilía el párroco explicó que al terminar el tiempo de la Navidad y dar inicio a este que denominamos tiempo ordinal, la iglesia nos invita a dejar que las palabras y las obras de Jesús, la luz de su presencia iluminen nuestra vida cotidiana, a mirar a aquellos personajes que se encontraron con Jesús y que supieron reconocerlo, a tenerlo como ejemplo de fe y de vida para nosotros como el caso del bautista que dice: “Yo no soy el Mesías, yo les bautizo con agua, pero detrás de mí viene otro, él y solo él los bautizará con el espíritu”, enseñándonos en su testimonio que el bautismo de Jesús es la manifestación pública como hijo de Dios.
Es el Mesías la revelación de Dios tal y como nos lo ha mostrado y de ahí derivan dos cosas fundamentales para nuestra fe en la persona de Jesús y para nuestra relación con él, señalando en primer lugar a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, pues pudo crear esa reconciliación de la humanidad con Dios, retomar el camino, el para que estamos nosotros aquí y que vino a los suyos como luz, pero los suyos prefirieron caminar en las tinieblas, recordando que solo siguiéndolo a él podemos encontrar el significado de nuestra existencia, además de que lo presenta como el hijo de Dios, no como un simple Mesías, sino como aquel sobre él que ha descendido el Espíritu Santo, ese que proclamamos nosotros en el Creador, el que tiene la capacidad de restaurar todo.
Aunado a lo anterior dijo que al finalizar este tiempo de fiestas miramos también el ejemplo de los Santos Patronos, personajes que intervienen en esta historia de la salvación, que irrumpen en un mundo donde parecía que no pasaba nada y de repente son capaces de descubrir las señales que Dios pone en la creación y con su capacidad intelectual y con su búsqueda en la verdad dejarse mover por esa señal, buscar y finalmente encuentran ayudados por el profeta Miqueas que les dice donde debía nacer el Mesías y le ofrecen lo mejor de sí, se dejan tocar por él, transformar por su presencia, por este encuentro, de tal manera que ellos vuelven a su tierra por otro camino.
“Hemos terminado estas fiestas, vamos a retornar al quehacer cotidiano ordinario y la pregunta es ¿volveremos a andar por el mismo camino, haremos las mismas cosas de siempre?, ¿habrá en nuestra vida algo de luz, motivación que nos impulse a tomar nuevo rumbo?
Para finalizar compartió que en nuestros días hay muchas distracciones, muchas llamadas de atención para fijar nuestras miradas en propuestas diversas, en mesianismos, pretensiones mesiánicas que conocemos por diversos medios que pretenden presentarse como la medida de las cosas que determinan qué es bueno qué es malo, el que revive al que está con él y condena al que piensa distinto.
“Necesitamos mirar con sentido crítico y recordar el señalamiento del bautista, este es el Cordero de Dios, el único que puede generar esa restauración, esa unificación, que le puede dar sentido a la existencia y es el que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia”, finalizó.
En esta misa y en la procesión también estuvieron presentes la reina de la feria, Pamela Guadalupe Arceo Gómez; el Alcalde, Mario González González; y funcionarios municipales.
Al concluir la sagrada liturgia como es costumbre y tradición las deidades en procesión y acompañados de cientos de feligreses de todas las edades llenos de fe, de devoción en una desbordante alegría y esperanza, con el tronar de los voladores y la charanga que interpretaba el himno Santos Reyes del Oriente redondearon el parque principal.
Posteriormente fueron regresadas a su santuario con oraciones y cánticos religiosos para luego en medio de aplausos uno por uno ser devueltos a sus nichos de manos del Párroco Pedro José Echeverría López y del Vicario, David Tejero Vega.
(Luis Manuel Pech Sánchez)