TIZIMIN, Yucatán, 29 de enero.- Se generó un ambiente de molestia entre algunos de los derechohabientes del IMSS que vinieron de otros lugares desde el amanecer para hacer fila para que les hagan efectivos sus viáticos, mientras que otros apoyados con sus aparatos ortopédicos esperaron hasta que les dieron una respuesta.
Una larga fila de derechohabientes se formó esta mañana a las puertas del Hospital General de zona del Instituto Mexicano del Seguro Social, esperando que les paguen sus viáticos. Algunos vinieron de poblaciones circunvecinas desde el amanecer, por lo que no les quedó de otra que esperar la hora para que les paguen.
Otras personas, apoyadas con sus muletas y sus burritos esperaron la llegada del encargado del pago, por lo que fue minutos después de las ocho de la mañana cuando les informó que les recibirían sus documentos y los pagos se realizarían a las dos de la tarde.
En la fila había más de 40 personas y continuaban llegando más derechohabientes. Hasta el cierre de la edición se estaban efectuando los pagos, tal como dijo el empleado del IMSS.
Doña María, esposa de un derechohabiente, explicó que no les devuelven todo lo que gastan ya que en un viaje a la ciudad de Mérida se gasta un mínimo de mil pesos, lo cual aún que se compruebe con los talones de los boletos sólo se devuelve una parte del pasaje, aproximadamente el 50%, lo demás corre por cuenta de los pacientes y familiares.
Explicó que es un martirio contar con un familiar enfermo ya que no sólo lleva dinero el tratamiento y las múltiples vueltas que hacen para las citas, los estudios y posteriormente los tratamientos y cirugías, pero aun cuando existía la esperanza de que puedan quedar bien se complican las cosas, tal como pasó con su esposo que fue operado por una fistula y a los dos años, cuando aparentemente había cerrado la herida, nuevamente se registró otra que complicó el tratamiento y nuevamente iniciaron con otros estudios.
Es una angustia lo que pasan los derechohabientes, ya que tienen que ser pacientes para ir a las citas para estudios e ir para el pago de los viáticos, que muchas veces es de mucha ayuda cuando realmente no tienen de dónde agarrar dinero para viajar hasta la capital del Estado.
(Efraín Valencia)