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5 de Jan de 2020
3 min
Escrito por Redacción Por Esto!
Luis Carlos Coto Mederos
Controversia Radiales 6
Décimas sobre la Segunda Guerra Mundial
Los cubanos no escapamos a ese desvelo durante los años en que el mundo parecía próximo a perecer entre las llamas de un incendio gigantesco. No podían entonces los juglares campesinos distraerse sólo con los trinos de las aves, el rumor de los ríos y la belleza de las flores. En sus canturías y programas radiales se presentaba obsesivamente el tema de la guerra. Sus voces se levantaban clamando por la paz, cuando no encendiendo los ánimos para defender a toda costa la libertad y la justicia.
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Segunda Guerra Mundial
José Marichal, Pedro Guerra, Rigoberto Rizo, Cleofe Luso, Antonio Camino, José Sánchez de León, Olga Vázquez Santana, Pedro de Armas, Agustín P. Calderón y Colorín
José Marichal:
Roma, Berlín y Tokío
en salvaje caravana
quieren que la sangre humana
corra como un ancho río.
Pero el continente mío
con China, Rusia, Inglaterra
y otros pueblos harán guerra
a la infamante autocracia
y será la democracia
única diosa en la tierra.
Pedro Guerra:
Deja que el nazi cañón
todo su poder ejerza
que en la unión esta la fuerza
y en nosotros hay unión.
Después que crezca el ciclón
de la guerra repentina,
para siempre con genuina
igualdad de corazones
se abrazarán las naciones
de la América Latina.
Rigoberto Rizo:
Señor que nos ilumina,
déjanos oír tu voz;
detén la marcha veloz
del monstruo que nos arruina.
Las madres rezan divina
consecución de oraciones,
porque en forma de dragones
la guerra tiende sus brazos
para arrancarles pedazos
grandes a sus corazones.
Cleofe Luso:
Si vienen los invasores
a quitarnos nuestra gloria,
repetiremos la historia
de nuestros libertadores.
No debe existir temores,
que rujan los huracanes,
que revienten los volcanes
en los montes y los llanos,
que hasta los niños cubanos
han de volverse titanes.
Antonio Camino:
Pero vamos a rogar
porque no venga la guerra,
ese fantasma que aterra
como el demonio al pasar.
Yo nací para cantar
con sentimiento profundo
y en esta hora en que fundo
un sentimiento sincero,
me proclamaré vocero
de la libertad del mundo.
Pedro Guerra:
Estamos víctimas siendo
de las ansias de Hirohito
de la saña de Benito
y de Hitler el tremendo.
No hay quien estas cosas viendo
en ira ardiente no estalle
cuando contempla al detalle
a los hombres destrozados
y los niños mutilados
sobre el polvo de la calle.
José Sánchez de León:
Yo como siempre he cantado,
vuelvo a decir que la paz
es un adorno en la faz
del mundo civilizado.
La guerra es un derivado
de toda pasión malsana,
forma de vida inhumana
de los que por ambición
levantan castillos con
pedazos de carne humana.
Olga Vázquez Santana:
Guerra, ciclón furibundo
que a las almas azotó,
idea que germinó
en un corazón inmundo.
Gritan las madres del mundo:
“guerra, maldito dragón”;
y las que madre no son
viendo al pueblo perecer,
hijos no quieren tener
para carne de cañón.
Pedro de Armas:
Un año desaparece
y aparece un nuevo año,
se deshace un desengaño
y una esperanza florece.
Mientras la firmeza crece
rogamos con interés
que el año cuarenta y tres
mate con segura mano
al satanás italiano,
alemán y japonés.
Agustín P. Calderón:
Yo le pido al año niño
que nos traiga en sus pañales
la paz para los mortales
que no saben de cariño.
Alma de rosa y armiño
el año que nace encierra.
Termínese, pues, la guerra
y vuelva pronto la paz,
porque un incendio voraz
quiere exterminar la tierra.
Colorín:
Que con su pena y su daño
el año vigente caiga
y el año nuevo no traiga
ni pena ni desengaño.
Venga el año sin un daño,
sí con placer infinito,
venga ese día bendito
bien marcado por la suerte
en que veamos la muerte
de ese fascismo maldito.
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