Miles de yucatecos aprovecharon el 6 de enero para deleitarse el paladar con las sabrosas Roscas de Reyes.
Las pastelerías y panaderías de la ciudad no se dieron a basto para atender la gran demanda de tan sabrosa tradición.
En cambio, las jugueterías no tuvieron las ventas de juguetes que esperaban, pues entre nosotros esos artículos se regalan principalmente en Navidad.
Hubo roscas de todo tipo: envinadas, rellenas de chocolate, de crema pastelera, de queso filadelfia, de jamón y queso, mermelada, cajeta, etc. Hay que apuntar que prácticamente, después de la Navidad, muchos supermercados ya ofrecían Roscas de Reyes a sus clientes.
Las roscas se degustaron en las casas y centros de trabajo.
(José Manrique)