El pequeño Angel, de 5 años de edad, internado en terapia intensiva a causa de los daños físicos que sufrió por la explosión de una bodega el pasado 31 de diciembre, por fin despertó y reconoció a sus papás y demás familiares.
Sin embargo, hasta ayer al mediodía todavía no era trasladado a otra área del hospital para que continúe con su atención médica, además de que se le tendrá que someter a una nueva cirugía, ahora por una infección renal que le detectaron los doctores.
–Es un milagro de Dios y rezamos todos los días para que siga mejorando y salga del hospital lo más pronto posible, comentó a POR ESTO! su abuelo Román Ciau Ek, durante una plática con los reporteros a las puertas del alberge temporal donde se encuentra toda la familia.
Hasta no ver no creer
Señaló que, luego de una semana de estar en terapia intensiva para recibir un cuidado especial y delicado por las lesiones que sufrió en la cabeza, por fin reaccionó y pudo reconocer a sus familiares.
Recordó que los escombros que expulsó la explosión de una bodega la noche del 31 golpearon en la cabeza al pequeño Angel, causándole severos daños que ameritaron su ingreso al hospital en forma inmediata.
Los médicos tuvieron que intervenirlo para salvarle la vida, pero aún así, por la gravedad de la lesión sufrida, requirió que se mantuviera en terapia intensiva; de acuerdo con sus familiares, es muy probable que se le traslade en los próximos días a otra área de menor riesgo para su recuperación.
Por otra parte, el señor Román Ciau dijo que personal del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Kanasín lo han visitado para manifestarle la intención de que lo ayudarán para la reconstrucción de su casa, lo cual agradeció, aunque subrayó que “hasta no ver no creer”, en el sentido de que todavía no hay nada en concreto ni se le ha dado algún papel para que firme.
Recordó que el próximo domingo un grupo de comediantes, encabezados por “Taco de Ojo”, llevará a cabo un espectáculo en la Unidad Deportiva de Kanasín “Víctor Cervera Pacheco”, con el objeto de recaudar fondos para ayudarlo precisamente en la reconstrucción de su casa que resultó dañada por la explosión.
Como ampliamente ha publicado POR ESTO!, el pasado 31 de diciembre, alrededor de las ocho de la noche, explotó un predio que funcionaba como bodega clandestina de pirotecnia, ubicado al lado de la vivienda de la familia de don Román, donde causó destrozos y lesiones a tres menores de edad, dos de los cuales salieron horas después del hospital, no así el pequeño Angel. Hay que recordar que el dueño de la casa que explotó falleció en el acto.
(Rafael Mis Cobá)