Debido a las afectaciones por las lluvias, primero por la Tormenta Tropical Cristóbal y luego por el Huracán Delta, el Paso Deprimido de Prolongación Paseo de Montejo suma hoy 74 días inundado con un nivel que hoy llega a los 3 metros y acumula, según el Ayuntamiento de Mérida, un total de 7.4 millones de litros de agua.
Se espera que a finales de la semana se inicie con las labores de desagüe y una vez que esté seco, empezar con las reparaciones, aunque todavía está en estudio la solución final que se le dará a esta problemática obra.
Mientras tanto, se mantiene el congestionamiento vial en la zona debido a que la vía es intransitable y los automóviles deben circular por las laterales, formándose largas colas, sobre todo en las horas de mayor tráfico.
Con las intensas lluvias que trajo Cristóbal el 4 de junio pasado, el Paso Deprimido ya estaba inundando, aunque en ese entonces el máximo nivel que alcanzó el agua fue de unos 2 metros en su parte más alta.
La vía estuvo inundada del 5 de junio al 12 de agosto, cuando se volvió a abrir parcialmente a la circulación. Hasta que se volvió a inundar por las lluvias que trajo el Huracán Delta.
Hoy, desde hace 7 días se encuentra nuevamente intransitable por ambos sentidos y se ignora cuándo volverá a funcionar.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Mérida, el agua que cubre la superficie de rodamiento y que se eleva a 3 metros, superó la capacidad de 120 caballos de fuerza que tiene cada una de las 4 bombas y se decidió apagarlas desde el pasado 6 de octubre.
Actualmente están alojados en el lugar 7.4 millones de litros de agua, con una profundidad de 3 metros, y se prevé que se empiece a sacar a finales de esta semana, cuando se avance en las labores que se llevan a cabo en ese mismo sentido en comisarías y en fraccionamientos inundados, aunque debido a la magnitud del problema el tiempo podría alargarse.
De acuerdo con David Loría Magdub, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida, a finales de esta semana se estaría trabajando en desaguar el Paso Deprimido y consideró que esta vez será más fácil que en la inundación que se presentó con Cristóbal, siempre y cuando no haya más lluvias.
Dijo que una vez que esté seco, se repararán las grietas que se dan por el afloramiento del agua del subsuelo y se reparará lo que sea necesario en la superficie de rodamiento. Consideró que a finales de este mes podría quedar abierto al tránsito vehicular.
Luego de la primera inundación se invirtieron alrededor de 2.5 millones de pesos en las reparaciones y, según los datos de la Comuna, se repararon concretos y fisuras, se cambiaron bombas, se restableció la conexión eléctrica, y con lo que se avanzó en esta ocasión sería más fácil corregir el problema de las inundaciones.
Sin embargo, el proyecto de solución final a esta conflictiva obra se encuentra aún en análisis y en toda la reparación se gastarían poco más de 9.5 millones.
En la primera etapa de rehabilitación provisional se habrían gastado ya 2 millones 550 mil 400 pesos, de acuerdo con los datos entregados por el Ayuntamiento de Mérida a través de la solicitud de información 01028120, a los que se sumarán los gastos que se hagan con las nuevas reparaciones.
Hasta antes de la nueva inundación se llevaban a cabo estudios de soluciones estructurales hidrológicas; estudios hidrológicos de las actuales condiciones del suelo donde se asienta el Distribuidor Vial; estudios estructurales y arquitectónicos de modificación del Distribuidor Vial.
Luego de lo anterior se llevará a cabo la solución final que costaría, según estimaciones del Ayuntamiento, otros 7 millones de pesos. Sin embargo, el tema es manejado con hermetismo. A través de una solicitud de acceso a la información (01133020), se le solicitó al Ayuntamiento que informara “el proyecto que se contempla llevar a cabo en dicho distribuidor como‘solución definitiva’ y que tendrá un costo de 7 millones de pesos”.
La Comuna declaró, sin embargo, como “inexistente” dicha información, en razón de que “aún se encuentra en proceso la elaboración del proyecto para determinar cuál es la solución definitiva”.
Asimismo, menciona que el costo de 7 millones “es un importe aproximado de máximo de recursos que se pudiera estar requiriendo, basados en algunos costos estimados para rehabilitar el distribuidor”.
Por David Rico