Luego de que el gobernador Mauricio Vila Dosal advirtiera que el semáforo epidemiológico podría volver a rojo en Yucatán, el sector restaurantero hizo un llamado a no bajar la guardia ante la crisis sanitaria por COVID-19, ya que un retroceso en la reapertura económica “sería catastrófico”.
Ayer se dio a conocer que a partir del próximo 2 de octubre se podrían reabrir parques y playas, así como también se permitirá realizar eventos como bodas y bautizos. Al respecto, Vila Dosal puntualizó que las autoridades “serán implacables” pues se clausurará a los establecimientos que no cumplan con las medidas sanitarias requeridas.
Asimismo, los restaurantes podrán ofrecer servicio en comedor.
Afirmó que, en caso de que los índices de ocupación hospitalaria e ingresos a nosocomios se eleven, Yucatán regresará a color rojo.
Ante este panorama, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Yucatán exhortó a la población a no bajar la guardia ante la pandemia de coronavirus pues volver a cerrar sus establecimientos significaría un serio golpe a la economía.
“Cualquier retroceso en esta reapertura económica sería catastrófico. Sólo trabajando juntos evitaremos un rebrote”, se lee en un comunicado.
Cabe mencionar que, hasta el último parte médico de las autoridades de salud, Yucatán cuenta con 20 mil 659 casos acumulados y 2 mil 451 muertes por COVID-19, por lo que el semáforo epidemiológico permanece en naranja.
Por Redacción Digital Por Esto!
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