Rumbo a la comisaría de Cuch-Holoch, en la calle 20 por 27 y 29, se encuentra el taller de elaboración de velas y veladoras que por muchos años ha sido una actividad arraigada para la familia Kú.
Durante varias generaciones esta familia ha elaborado estos productos de parafinas en la villa, pues muchas personas compran y también llegan de diferentes lugares, así lo comentó el profesor Felipe Kú Muñoz, hijo del conocido “don avión” que actualmente se encarga de elaborar las velas y veladoras juntamente con su familia e hijos.
Kú muñoz, indicó que un día de trabajo inicia a las 6:00 horas y termina a las 13:00 horas.
Durante sus actividades primero está el poner a calentar la parafina en una paila (un sartén de metal), mientras se calienta, va en busca del pabilón en casa de su tío Eusebio Kú Santos, quien se encarga de cortar a la medida el pabilón o mecha de la vela, una vez teniendo el pabilón lo acomoda en los llamados peines para iniciar así el procedimiento de la elaboración.
La parafina se coloca en un bote de metal donde se le pondrá el color de la vela que se elaborara, metiendo los hilos las veces que sean necesarias hasta alcanzar el grosor de la vela.
Una vez teniendo el grosor se ponen a secar para después cortar las puntas y llevarla a un lado del taller, en donde se encuentra el pequeño negocio implementado para la venta.
No obstante, explicó que por la pandemia siempre pide a las personas que acuden al lugar que utilicen cubrebocas, pisen el tapete sanitizado y a que se pongan gel antibacterial, ya que es muy importante para él seguir con las recomendaciones hechas por las autoridades.
Sin embargo, mencionó que durante la pandemia han tenido una baja en las ventas ya que al momento del cierre y clausura de las diferentes ferias del estado, así como novenarios ellos han sufrido pérdidas, tanto económicas y de material, pero enfatizó que se sienten muy contentos ya que ante la llegada del Día de Muertos sus ventas fueron aumentando, a además que han llegado personas a comprar de diferentes lugares, situación que no notaban desde los meses de marzo y abril cuando inició la pandemia.
Por Marcos Tzuc