La Unión Ganadera Regional General de Yucatán pidió a los productores de las regiones Sur y Poniente apoyarse mutuamente y estar atentos al comportamiento de los fenómenos meteorológicos que permanecen cerca de la entidad, con el objeto de reducir al máximo los posibles daños o estragos en hatos ganaderos, colonias de apicultores, criadores de bovinos, etc.
Roger Díaz Mendoza, presidente de la Unión explicó que hasta ayer no se habían reportado daños serios como ocurrió en el Oriente del Estado, por ello, pidió que se mantengan en alerta, porque de acuerdo con las últimas noticias, la Depresión Tropical número 26 se convirtió en el Huracán Delta categoría 2.
“Les hemos pedido que aseguren todo aquello que pueda ser levantado por la fuerza de los vientos que acompañan al fenómeno o que pueda ser inundado por las lluvias”.
Explicó que en la zona de posible impacto hay alrededor de mil 600 ganaderos, de los más de 24 mil que integran esa organización, incluyendo ganaderos y apicultores, criadores de cabras y borregos, etc.
Recordó que durante el paso de la Tormenta Tropical Cristóbal, como el agua que cayó fue demasiada, muchos apicultores perdieron sus colmenas y las abejas que no murieron ahogadas se escaparon, también hubo muchos becerros que se ahogaron.
“Nos preocupa mucho el retorno de Gamma y la llegada de Delta porque puede traer mucha más agua de la que se precipitó en el sector Oriente".
Desastre tras desastre
El ganadero dijo que este año ha sido de desastre tras desastre para el sector ganadero, primero se enfrentaron a una terrible sequía, “estábamos saliendo de ella y llegó la pandemia del coronavirus, luego la Tormenta Tropical Cristóbal y hasta la arena del Desierto del Sahara, y ahora estos fenómenos tropicales”.
Comentó que septiembre siempre ha sido un mes malo para la ganadería porque es cuando pegan los huracanes, como ocurrió con Gilberto e Isidoro y Roxana.
“Espero ahora que todavía estamos en la temporada de huracanes no nos toquen tan fuertes como en el pasado gracias a los frentes fríos”.
Respecto a las pérdidas, dijo que éstas todavía se están evaluando, como ejemplo, dijo que durante la sequía comenzaron a tener pérdidas por la falta de pasto y aun cuando el Gobierno del Estado entregó semillas para sembrar pasto, al poco tiempo pasó la tormenta Cristóbal, se pudrieron las plantas y no se pudieron recuperar los potreros que perdieron los pequeños productores que no están dedicados de lleno a la ganadería, actividad que consideran complementaria, porque muchos tienen otro trabajo, empleos que perdieron con la llegada de la pandemia, pero como buenos yucatecos y guerreros seguimos luchando y será hasta que termine todo esto cuando se pueda hacer un recuento de los daños.
"Como socios de la Unión hemos pedido a los socios apoyarse unos a otros y no pensar en el provecho personal o llevar agua a su molino, para que realmente la organización funcione como lo que es, una verdadera unión".
Por Víctor Lara Martínez