Dentro de una oferta que promociona al menos 500 puntos del Anillo de Cenotes, la señora Felipa May Magaña, quien administra el poco conocido Cenote Pool Uinic, que se ubica al interior de su domicilio, lucha por ganar un lugar dentro de los tours que atraen a turistas locales y extranjeros.
La mujer indicó que si bien ha habido algunas visitas a este destino, aún sigue siendo un tesoro escondido en Homún, municipio enclavado en el llamado Anillo de Cenotes; también declaró que continúa su lucha para que las tomen en cuenta.
Como hemos informado, el cenote Pool Uinic, que se encuentra a la entrada del municipio de Homún, a un costado del Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay), es un cuerpo de agua con muy poca publicidad, los guías suelen ignorar este espacio según relató una de las dueñas originales a quien POR ESTO! entrevistó.
Se pudo averiguar que este cenote no tiene mucho de ser explotado como destino turístico, lleva apenas cinco años abierto, que es poco tiempo en comparación con los numerosos cuerpos de agua de este tipo que proliferan en el municipio.
El lugar es administrado por sus propietarias Alma Castro y su madre, la señora Felipa May Magaña, quien relató que, efectivamente, el cenote es aprovechado como atractivo, pero sus aguas han sido explotadas por generaciones atrás, principalmente para el cultivo de hortalizas, y recientemente también para el riego de plantas medicinales con las que elaboran diferentes productos a base de la herbolaria, los cuales son comercializados en este sitio.
La afluencia de visitantes es baja por las restricciones a causa del COVID- 19, y a pesar que desde el 28 de septiembre se permitió a los cenoteros reabrir puertas, la falta de difusión de Pool Uinic hace más difícil la situación de estas mujeres que con esfuerzo están pidiendo se visibilice el espacio que administran.
“Solamente sábados y domingos hay algo de gente, entre semana pocos vienen a conocerlo”, explicó doña Felipa May.
La “cenotera” recordó que el terreno en donde actualmente se localiza el Pool Uinic ha pertenecido a su familia por generaciones y añadió que su abuelo aprovechaba el agua para su milpa y algunos animales que tenía. Relató que cuando vivían su abuelo y su papá había únicamente una forma de llegar al cuerpo de agua y era por medio de dos rieles de acero, de esos que usaban los trucks jalados por animales de carga, es decir, servían como escaleras improvisadas para acceder al cenote y ahí darse un baño.
Comentó que pasaron muchos años para que uno de sus hijos tuviera la visión de convertirlo en un atractivo turístico allá por el 2015. Desafortunadamente, esta persona falleció y la administración actualmente está bajo la responsabilidad de doña Felipa y su hija Alma Castro.
Las mujeres se encuentran luchando contra la poca promoción y la invisibilidad del destino, pero no se desaniman, tienen recursos extras, sus cultivos de plantas medicinales que crecen en el mismo predio donde se encuentra el cenote, son utilizados como materias primas para productos de herbolaria como jabones, jarabes, pomadas, cremas, entre otros.
Ganándose un lugar
Pese a las condiciones adversas, el Pool Uinic se está ganando un lugar en la preferencia de los turistas que lo conocen por situaciones prácticamente fortuitas, como fue el caso del señor Azael Tecozautla, originario de la Ciudad de México, quien decidió conocer los cuerpos de agua localizados en el Anillo de Cenotes, como es el caso de los que se encuentran en Homún.
“Es nuestro segundo día en Yucatán fuimos a Valladolid y ahora venimos aquí, Google Maps nos trajo y la verdad el lugar es hermoso, no es que los demás no lo sean, nada más que éste tiene algo especial”, aseguró.
El visitante comentó que quiso, junto a su familia, experimentar otro tipo de destino turístico más allá de lo tradicional o bien lo más conocido. Llegó por su cuenta en un auto rentado y fue visitando los destinos poco explorados, sostuvo que se va con un buen sabor de boca tras conocer este atractivo subterráneo, y más cuando por el bajo aforo de personas él y su familia tuvieron prácticamente para ellos el lugar. Consideró en un futuro regresar y recomendar el destino a sus coterráneos.
Por el momento, doña Felipa y Alma se encuentran luchando para posicionar este lugar, pues con las entradas que tienen buscan adecuar el lugar, dejarlo en óptimas condiciones, para hacerlo aún más atractivo para el turismo.
Por Guillermo Castillo