Molineros del municipio apoyan a que el Gobierno Federal se oponga al aumento en el precio de las tortillas, a nivel nacional, y que interceda ante las empresas harineras para que no se registre el ascenso en el costo de los insumos básicos para su producción.
Lo anterior surge a raíz de la declaración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien externó que dialogará con Juan Antonio González, presidente de Maseca para exhortarlo a que mantenga el precio de su producto, ya que se ha enterado de que el Grupo Gruma y Minsa, principales fabricantes de harina de maíz nixtamalizado no han registrado aumento, ni anunciado alguno y por ende señaló que el costo de la tortilla no tendría por qué aumentar.
Willy Dzul, presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla de Tizimín A.C. puntualizó que apoyan esta decisión de AMLO, no porque sea fin de año los tortilleros van a aumentar el precio de su producto, recalcando que aguantarán hasta donde puedan a conciencia de que los habitantes están padeciendo una severa crisis económica a causa de la pandemia.
Sin embargo, expuso que esperan que López Obrador logre que no se registren dichos aumentos, pues están preocupados porque les han anunciado el inminente incremento, pero si no se da, enfatizó que ellos pretenden mantener su precio para que no afecten a los consumidores.
Entre el gremio de molineros María Isabel Balam Chacón externó que es significativo el apoyo que ejerce el presidente López Obrador al intervenir para que no se dé el alza en las harinas, materia prima fundamental para elaborar sus productos. Puntualizó que resulta positivo que el Gobierno Federal sea consciente de que no se puede registrar un incremento en las tortillas; la situación por la que pasan los mexicanos es crítica a raíz de la pandemia, y mucho menos en el municipio donde impactaron la Tormenta Tropical Gamma y el Huracán Delta, ya que la gente está muy desgastada en su economía.
Ya se registraron aumentos
Molineros como José Manuel Ocampo Ojeda se mantienen extrañados ante la declaración de AMLO de que las harinas no han incrementado su costo, a él su proveedor le aumentó 500 pesos por tonelada el pasado 1 de noviembre, revelando que emplea 15 toneladas de este insumo para elaborar sus tortillas, por lo cual al mes absorbe alrededor de 8 mil pesos de pérdidas que está resintiendo.
Recalcó que mantiene su compromiso de no elevar sus precios, y como estrategia en su molino San José 2 continuará ofreciendo la tortilla a 11 pesos el kilo, uno de los precios más bajos en la ciudad, consciente y confiando de que aunque no gane casi nada por kilogramo, el volumen de compra se incrementará y lo ayudará a salir a flote en sus gastos, además de que apoya a la gente de escasos recursos que tiene la posibilidad de acceder a su producto a un bajo costo; por todo lo anterior pide que el Presidente de la República tome cartas en el asunto y evite estas alzas que les dañan la economía de sus negocios.
Otro de los molineros que registraron este aumento, que no se esperaban, es María Antonia Valencia Euán a quien también le incrementaron 500 pesos por tonelada, ella dijo que por la situación económica solamente utiliza 4 al mes, porque las ventas son bajas y compartió que también absorberá esta alza a sabiendas de que comercializa su producto a 14 pesos el kilogramo, en la colonia Santo Domingo, uno de los sectores más pobres de la ciudad donde no puede aumentar el precio de la tortilla, ya que la gente no tendría los recursos para consumirla; ambos destacaron la necesidad de que AMLO actué pronto para cesar estos aumentos y también los del gas butano que constantemente se están registrando y que actualmente se los ofertan a cerca de 11 pesos por litro, cuando cada uno demanda un promedio de 1,200 a 2,700 litros al mes.
Por Luis Manuel Pech Sánchez