Los cenotes se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Yucatán, y aunque hasta el momento no se sabe cuántos son, pero estos pueden encontrarse en los lugares más extraños.
Cabe recordar que hace unos días una mujer empezó la promoción de un cenote que se encuentra en el patio de su predio, en Homún.
Muchos son los mitos que se escuchan alrededor de estos cuerpos de agua, desde una culebra que se encuentra en su interior hasta espíritus guardianes de Xibalbá.
Por su estructura, algunos son cerrados y otros abiertos, se ha cuestionado si en su interior podrían habitar cocodrilos; reptiles que tienden a habitar en agua dulce como ríos, lagos, humedales y algunas veces en agua salobre.
En este tenor, el arqueólogo Sergio Grosjean Abimerhi compartió haber documentado casos de cocodrilos en cuatro cuerpos de agua, lo que no es muy común, ya que como se mencionó no es su hábitat.
Tras una investigación se llegó a conclusión que esta especie no llegó solo, fueron introducidas, como ocurrió en Tizimín. Cabe recordar que este municipio tiene zonas pantanosas.
Por Redacción Digital Por Esto!
JG