A pesar de contar con un clima cálido, con temperaturas promedio entre 26 y 36 grados centígrados, Yucatán tiene el más alto índice de movilidad ciclista en México, pero no reporta gasto en infraestructura ciclista, ni una institución o legislación que dé certeza a la implementación de políticas de movilidad, de acuerdo con el trabajo “Anatomía de la Movilidad en México. Hacia Dónde Vamos”, elaborado en 2018 por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, bajo la coordinación de Gisela Irene Méndez.
En recientes fechas, el panorama anterior ha cambiado un tanto; la pandemia por COVID-19 ha acelerado cambios y propuestas que por años habían sido demandas de diferentes sectores, incluidos los ciclistas. Por un lado, se implementó un Plan de Mejora a la Movilidad del Centro Histórico de Mérida para hacer de éste un espacio mayormente peatonal, aunque este plan permanece en un periodo de prueba.
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Además, se anunció por parte del Gobierno estatal y del municipio un Plan de Infraestructura de Ciclovías para Mérida, que busca darle una mejor posición al uso de la bicicleta, para evitar contagios de coronavirus, así como para mejorar la movilidad urbana. Se trata de 71.7 kilómetros de ciclovías que se anunciaron y una inversión de 111 millones de pesos.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas, habría que poner sobre la mesa algunos temas más en torno al tema, como el de la gestión de la velocidad de los automotores.
Aunque Mérida puede considerarse, hasta cierto punto, una ciudad “amigable” con el ciclista, a diferencia de otras entidades, es una realidad que se reportan alrededor de 40 muertes de ciclistas al año, por accidentes relacionados con automóviles, principalmente en el periférico de la ciudad y en carreteras de interior del estado, lo que coloca a Yucatán entre los primeros lugares en el país en este rubro, de acuerdo con el Colectivo Cicloturixes.
Este año hay una ligera disminución por la reducción al tema de la movilidad que se ha dado con la contingencia de la COVID-19 de un total de 22 muertes de ciclistas por accidentes viales este 2020.
Además, Yucatán carece de una Ley de Movilidad que brinde certeza y protección al ciclista. Aunque a nivel nacional se aprobó una reforma constitucional que reconoce el Derecho a la Movilidad, la entidad es de las que hasta ahora no han realizado la homologación estatal.
De acuerdo con el estudio mencionado, en Yucatán el 7.05% de población que se traslada a la escuela en bicicleta, lo que coloca al estado en el primer sitio nacional y prácticamente duplica a Guanajuato que se ubica en el segundo lugar con 3.7%.
En el caso de la gente que se traslada al trabajo en bicicleta, en Yucatán lo hace el 14% de la población y ocupa el segundo sitio, sólo después de Guanajuato que tiene el mayor porcentaje de población ocupada que se traslada de esta forma, con un 14.41%.
En base a lo anterior, en Yucatán se trasladan en bicicleta a la escuela un total de alrededor de 147 mil 850 personas, mientras unas 293 mil 604 lo hacen por este medio para acudir al trabajo.
La directora del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo, Silvana Forti Sosa, consideró que actualmente el principal factor de riesgo para los ciclistas es la velocidad, aunque existan ciclovías.
“El tema del espacio es también importante y creo que vamos en vías de solución con el nuevo plan de ciclovías, pero aun con ciclovías, si no se gestiona la velocidad sigue siendo un riesgo”, expuso.
Añadió que a nivel municipal se trabaja en el tema, por parte del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo y el Ayuntamiento de Mérida y en breve se presentará un Plan Municipal de Seguridad Vial que abordará este tema desde una visión cero.
Consideró que, si bien hay una Ley de Fomento al Uso de la Bicicleta, en realidad es letra muerte porque no está reglamentada, además de que hay una iniciativa sobre el tema que recientemente fue presentada por Movimiento Ciudadano, pero “no hacen falta miles de leyes para cada tipo de desplazamiento, más bien hace falta una buena Ley de Movilidad y un buen reglamento”.
Recordó que a nivel nacional se aprobó una reforma constitucional en la que se estableció el Derecho a la Movilidad, pero Yucatán se encuentra entre los estados que no han hecho la homologación correspondiente. También, agregó, hay una Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Territorial federal y no se han hecho las adecuaciones estatales.
Dijo que con la pandemia por COVID-19 se aceleraron muchos cambios, como la mejora a la movilidad del centro y la construcción de ciclovías, pero estos temas, comentó, obligan a pensar en seguridad vial, sí, pero más bien en el tema de la convivencia vial.
“Por ello, creo que, si ya se está dando la introducción de las ciclovías y el Plan de Mejora a la Movilidad del Centro, un siguiente paso sería un ordenamiento definitivo de las rutas de transporte urbano, para que se pueda dar un sistema intermodal en el que la gente pueda tener tres tipos de desplazamiento: a pie, en bicicleta y en el transporte público”, señaló.
Everardo Flores, miembro del Colectivo Cicloturixes, expuso que la construcción de ciclovías es una demanda de los ciclistas desde hace muchos años, pero consideró que más allá de estos espacios hace falta que se invierta en movilidad sustentable, porque no se invierte en infraestructura para los peatones o los ciclistas, sino que la mayoría de la inversión que se hace es en infraestructura para los automóviles.
“Desde luego hace falta la gestión de la velocidad de los autos, que es el tema que se debe poner sobre la mesa. Si la velocidad estuviera bien gestionada probablemente no se necesitarían las ciclovías. Hoy día, cuando se dan accidentes, si es un ciclista, es una muerte segura y es un tema que no se puede dejar pasar”, expuso.
Señaló que por el tema de la pandemia se han acelerado varios cambios, pero consideró que lo que se ha hecho, como tratar de hacer al centro de Mérida más peatonal, han sido acciones muy fragmentadas que “no parecen ser suficientemente contundentes”.
Dijo que si bien en los últimos 6 meses el número de ciclistas fallecidos en accidentes con vehículos, dijo que en los últimos 3 años la cifra que se presenta es de más o menos 3 muertes al mes, por lo que al año se dan entre 46 y 40 fallecimientos en los últimos 5 años, además de la cifra negra.
“Es un número alto, pero tal vez no es bueno magnificar, porque en realidad el mayor número de muertes se da en periférico y en carreteras del interior del Estado, pero en comparación con otras entidades Mérida la podemos considerar una ciudad bastante amigable para andar en bicicleta y hasta ahora no es imposible circular, pero no por ello debemos dejar de hacer visibles las muertes que se dan por estos hechos”, manifestó.
De hecho, comentó la campaña de Bicicleta Blanca que el colectivo implementó desde el 2013 y se han colocado hasta el momento 12 de éstas en memoria de ciclistas fallecidos, la mayoría en el periférico de Mérida y en otros puntos como en la carretera Mérida-Cancún o en la carretera a Maxcanú.
Por David Rico