Con el objetivo de reconocer a los personajes de la comunidad que han destacado en diferentes sectores de la sociedad, se elaboraron coloridos murales con el rostro de tres teabeños distinguidos.
Lo anterior forma parte de un proyecto municipal encaminado a homenajear a varias personas de la localidad que han sido un ejemplo de trabajo y liderazgo desde su trinchera, haciendo eco de su pasión y vocación en el servicio.
Hermenegildo Yah May, de 75 años de edad, José Vitaliano Hau Tec, de 71 años y Ada María Ávila Báez, 82 años, tres conocidos personajes del municipio que ya figuran en una serie de pinturas que adornan los espacios públicos del municipio, captando la atención de propios y extraños, en Teabo.
El rostro de los dos septuagenarios figuran en la enorme pared de la Casa de la Cultura municipal El Aguacate, en tanto que el semblante de la mujer da vida a las instalaciones de lo que fue el Centro de Salud de la población.
Hermenegildo Yah, es un destacado cantautor y músico tradicional maya originario de la población, que ha contribuido a la música, danza y literatura, a través de la lengua materna.
Don “Gildo”, como cariñosamente es conocido en su terruño, nació en el seno de una familia maya hablante. Desde pequeño, le llamó la atención el canto y a pesar de no estar en la escuela, fue desarrollando su talento de forma empírica.
Se ha dedicado a escribir y a componer canciones en Lengua Maya, es decir, canta-autor solista que difunde y promueve la Cultura Maya. Cuenta con decenas de canciones que ha grabado de manera independiente y otras en colaboración con el Indemaya.
Además de escribir cantos, don Hermenegildo también dedica tiempo a componer bombas y adivinanzas en Lengua Maya. Tal es su gusto por dichas obras que en el 2008, publicó su primer libro titulado “Bombas ichil Maaya T´aan” (Bombas en Lengua Maya).
Es su pasión por la música lo que le ha permitido transmitir sentimientos, emociones, así como las costumbres y tradiciones de la Entidad yucateca y su municipio, que cobran vida en cada letra de las melodías.
Su importante y valiosa contribución a la música, danza y bailes tradicionales de México, le permitió recibir en el 2019 en la Ciudad de México, un reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Por su parte, el señor José Vitaliano Hau Tec, de 71 años, es un yerbatero y sacerdote maya del municipio, con el conocimiento de las propiedades curativas de numerosas plantas y esa mística conexión con las deidades ancestrales en armonía con la naturaleza.
La medicina tradicional y los rituales mayas son una práctica común en las comunidades rurales del interior del Estado, donde los sacerdotes mayas también conocidos como X’meen, son parte importante de los usos y costumbres.
Don Botas, como es conocido por los lugareños, es un campesino y auténtico yerbatero maya que aprendió de niño, los secretos y bondades de las plantas medicinales, bajo la guía de su abuelo y su padre, quienes a su vez aprendieron de los suyos.
“La tierra es bendecida por Dios y por lo tanto, también las hierbas. Todas pueden curar siempre y cuando las conozcas bien y sepas sus propiedades, pero sobre todo, hay que pedirle primero a Dios su bendición”, aseveró. Actualmente, don Vitaliano es uno de las últimas personas que se dedica a dicha actividad.
Otro de los personajes destacados en el municipio, es la señora Ada María Ávila Báez, de 82 años de edad, una veterana enfermera jubilada, originaria de la Sultana de la Sierra (Tekax), pero avecindada en el Lugar de los Ciruelos (Teabo).
En estos tiempos de pandemia por el COVID-19, el personal de salud está siendo una pieza importante para ayudar a sobrellevar dicha enfermedad que está afectando a millones de personas en todo el mundo.
Así como el personal de salud está refrendando el compromiso y vocación de servicio, así lo demostró en su momento la conocida y apreciada enfermera que dedicó cerca de 50 años de su vida a la loable profesión.
Como enfermera, brindó sus servicios en la comisaría de Pustunich, Ticul y posteriormente Teabo, donde sembró raíces y se jubiló tras décadas de servicio en el Centro de Salud de la localidad.
La mujer recuerda con alegría aquellos momentos en que visitaba las comunidades circunvecinas para atender labores de parto, épocas donde la luz eléctrica y pavimentación no llegaban a los pueblos y donde incluso, se iba a caballo para brindar su apoyo.
Su pasión por la salud ha sido heredada por dos de sus nietas, quienes actualmente también trabajan como enfermeras en el Sector Salud, siguiendo el legado de su consanguínea.
De acuerdo a las autoridades locales, en fechas próximas se realizarán más murales con el rostro de otras personas destacadas de la localidad, como digno homenaje por su contribución a la sociedad.
El gran trabajo artístico que representa cada mural, estuvo a cargo del joven Miguel Jesús Pech Gómez, de 21 años, de la comunidad de Sotuta, quien con su talento hizo resonar a cada personaje cuya vida es un ejemplo para las nuevas y futuras generaciones.
Con información de Carlos Ek Uc