Este asolado último sábado del mes de noviembre es baja la afluencia de visitantes a las playas del Puerto de Progreso.
Marcos Moreno Tellez, jefe de meseros de un conocido restaurante del puerto, dio a conocer que la poca afluencia es debido a que la quincena está lejos, el turismo que llega es local y estos traen sus propios alimentos, e incluso su parasol y sus toallas para pasar unas horas en el mar.
Gabriel Muñoz, visitante de Mérida, hizo referencia de que el día está bueno para la playa desde luego hay temor por el COVID- 19, "pero ya nos fastidiamos de estar es casa, así que estamos en el mar en paseo sabatino debido a que el domingo llegarán más personas al puerto", señaló.
Las familias llegan a las playas de pasa día en automóviles propios con sus equipos de sonido portátiles sus neveras para helar sus cervezas y refrescos para su estancia en la playa.
Por Julio Jiménez Mendoza