Pobladores del puerto de San Crisanto se mostraron inconformes con las asociaciones a favor de los animales, pues consideran que es necesario realizar alguna acción para frenar el crecimiento de la población canina y las enfermedades que sufren niños, jóvenes y adultos, así como personas de la tercera edad.
María de la Cruz Nah Ortega señaló que “tristemente Sinanché es uno de los pueblos con más mordeduras de perros y personas que han salido de la rickettsia”,
“Hagan conciencia, aprobar una campaña de vacunación canina es un costo, los que estamos acostumbrados a pagar sabemos de ello, el dueño del perro no sabe cuánto cuesta un flete para ir a buscar una vacuna en otro pueblo, mucho menos lo que cuesta la vacuna, peor es cuando un perro muerde a una persona, se investiga y se habla con el dueño; lo niega, o sea, el perro no tiene dueño, pero los matan y todos lamentan, se debe tomar una decisión de manera urgente y rápida”, indicó.
Marco Y. indicó que la población canina y felina sin control es de aproximadamente un 80%, lo que ocasiona un grave problema de salud pública, afectando principalmente a niños y personas adultas mayores por ser los más susceptibles a las enfermedades transmisibles bacterianas, virales y parasitarias.
Comentó que los casos de infecciones en la piel y rickettsias han ido en aumento en la población, por lo que las autoridades municipales y estatales intentaron llevar a cabo la recoja de animales de la calle para trasladarlos a algún refugio de Mérida, aunque asociaciones en defensa de los animales se pronunciaron al respecto, los habitantes del municipio indicaron que es necesario y apoyarán a las autoridades para que dicha actividad se lleve a cabo.
Por Alejandro Collí