Yucatán

Vuelven a abrir el Cementerio de Seyé

El párroco del municipio comentó que son momentos difíciles los que se viven y que a pesar de que los panteones estuvieron cerrados, los feligreses pudieron orar en la iglesia para pedir por el eterno descanso de sus seres amados.

Las puertas del cementerio municipal y de las comisarías fueron reabiertas esta mañana al público, después de que del 31 de octubre al 02 de noviembre permanecieran cerrados como medida que la comuna aplicó para reducir el riesgo de contagios por coronavirus, ante la cantidad de personas que anteriormente acudían durante las conmemoraciones a Los Fieles Difuntos.

Por primera vez, la celebración religiosa dedicada a el Día de Muertos, que cada 02 de noviembre se realizaba en los camposantos, esta vez fue conmemorada en la iglesia de San Bartolomé Apóstol y con las debidas medidas de prevención e higiene ante la pandemia del COVID-19.

Durante su mensaje a los fieles, el párroco de la localidad, Luis Miguel Polanco Chan, refirió que se viven tiempos muy diferentes en los que hay que orar mucho con Dios y pedirle para que la pandemia acabe pronto, pues sin duda ha modificado las formas de recordar a los difuntos.

Sin embargo, agregó que, aunque las misas no pudieron realizarse en los cementerios como en años anteriores, las personas pudieron elevar oraciones en la iglesia y pedir por el eterno descanso de sus familiares, además de que se colocaron ofrendas en las mesas de los hogares para darles la bienvenida a las almas.

En la celebración que se realizó en la iglesia principal para conmemorar el último día de los difuntos, las personas acudieron con el cubrebocas, se colocaron gel antibacterial y procedieron a sentarse en los puntos extremos de las bancas, medidas esenciales para mitigar los brotes de la enfermedad.

Por otra parte, con la reapertura del cementerio municipal, se observó que varias personas acudieron a visitar las tumbas de sus familiares, para colocarles arreglos florales, velas y algunas otras ofrendas, pues todo el fin de semana el lugar permaneció cerrado y las rejas con candado.

Además, los encargados de arreglar las tumbas en el camposanto también regresaron a sus actividades normales, por se espera que en estos días más habitantes acudan de forma controlada para llevar arreglos a familiares fallecidos.  

     

Por Enrique Chan