Un grupo de vecino de la colonia Amalia Solórzano, ayer martes por la mañana, realizaron un plantón y cerraron las calles al tránsito vehicular en demanda de atención de la Comisión Federal de Electricidad, porque desde el domingo pasado explotó un transformador y se quedaron sin energía eléctrica.
Los manifestantes cerraron la calle 14 de la 15 a la 19 con lazos, piedras, huacales de madera, cajas de plástico y hasta conos anaranjados similares a los de la policía, para evitar que pasaran los vehículos, los choferes de los autobuses de pasajeros fueron respetuosos de los manifestantes y se desviaban, los motociclistas pasaban por debajo de las sogas, pero eran interceptados por los manifestantes y tenían que dar media vuelta y regresar, sin embargo no faltaron algunos les tiraban las motos a los manifestantes que tenían que esquivarlos para evitar ser atropellados, el conductor de un Volkswagen Sedan se metió en sentido contrario a toda velocidad y no le importo reventar las sogas.
El señor Javier Jiménez Iuit, manifestó que el domingo pasado alrededor de las 19:00 horas el transformador que se encuentra en la calle 14 por 17 de dicha colonia, explotó, tiró chispas, se botaron las cuchillas y desde ese momento se quedaron sin energía eléctrica, agrego que al día siguiente, el lunes a las 2 de la madrugada acudieron los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad, subieron las cuchillas y el transformador otra vez tiró chispas y se botaron las cuchillas y dijeron que el transformador ya no servía, se retiraron y jamás regresaron.
Otra vecina que dijo llamarse Perla Rubí Díaz Chi y ser maestra de educación especial de la Escuela Livia Mendosa Santana, indicó que además atiende en línea a los alumnos de otras tres escuelas, que están en periodo de evaluaciones, pero sin energía eléctrica la computadora no funciona, que su teléfono celular se quedó sin batería y no puede utilizarlo, otra vecina manifestó que era diabética y se tenía que inyectar insulina todos los días, pero el medicamento necesitaba estar refrigerado, abundaron las quejas, de la propietaria de un minisúper, varios de tiendas de abarrotes y de un molino, entre otros comercios, decían que si el personal de la CFE, no acudía a atenderlos cerrarían más calles hasta que abarcaran desde la calle 59 hasta la 65, dos avenidas. Con información de Fernando Poó Hurtado