La titular de la Secretaría Turismo (Sefotur), Michelle Fridman Hirsch informó después de los nombramientos de Sisal y Maní como Pueblos Mágicos, le sigan en los próximos años San Felipe, Tekax y El Cuyo.
Indicó que desde el inicio de esta administración se trabaja para que se tengan estas distinciones. “la realidad es que desde que comenzó la administración con el Gobernador Mauricio Vila, nos dimos cuenta de que hay muy pocos nombramientos de Pueblos Mágicos en el Estado, pero hay muchos con el potencial para serlo”, destacó.
Por lo que, dijo, observaron que Sisal y Maní cumplían con todos los requisitos, por lo que comenzaron con los procedimientos para el nombramiento.
Apuntó que únicamente dos de los 11 nombramientos que existían eran de Yucatán, pero que podían ingresar más, de esta manera se abrieron siete carpetas más.
Fridman Hirsch indicó que entre los expedientes se encuentran San Felipe, Tekax y El Cuyo y que esperan que se disminuya el tiempo de los nombramientos, “entre Izamal y Valladolid hubo 10 años y ahora entre Valladolid y el nombramiento de Maní y Sisal fueron otros 8”.
“Estoy confiada de que el próximo año podamos lograr algo más”, señaló.
Sin embargo, también destacó que depende mucho del trabajo que se realice en conjunto con las autoridades.
Mencionó que los requisitos son cada vez más estrictos e involucran diversidad de ámbitos como historia, patrimonio, conservación, entre otros; “con el nombramiento, no se debe bajar la guardia, por el contrario, se les compromete a mantenerse de esa forma y de no ser así, se les puede retirar el nombramiento, que ya ha ocurrido con algunos sitios".
Asimismo, subrayó que, con el nombramiento, lo primero es buscar la mirada de los visitantes estos, “mostrar los lugares de interés e incrementar, no solamente el número de visitas, sino que también de las inversiones”.
Mencionó la funcionaria estatal que se ha implementado una campaña 360, “con la pandemia se ha incrementado la necesidad de hacer mucho con menos herramientas, por lo que hay campañas digitales focalizadas en mercados específicos para aprovechar de una mejor manera los recursos que han sido disminuidos”.
Maní se ubica a 100 kilómetros al sureste de Mérida, en un lugar en el que las y los visitantes sienten como si el tiempo se hubiese detenido. La lengua maya se encuentra en casi todos sus habitantes, quienes suelen llevar una vida tranquila. Es conocido por la arquitectura reflejada en la iglesia y antiguo convento de San Miguel Arcángel, que data del siglo XVI, construidos con las mismas piedras de los antiguos edificios mayas.
Además, sus artesanas y artesanos locales están dedicados a la confección y bordados de blusas, huipiles y ternos, así como de la gastronomía, siendo el poc chuc, acompañado de tortillas hechas a mano, cebolla morada y aguas frescas, un platillo emblemático de la localidad.
Por Cecilia Abreu