PROGRESO, Yucatán, 15 de febrero.- Un sábado de San Valentín con quincena y un buen clima, recibió a decenas de paseantes que vinieron a las playas a disfrutar de un día soleado para pasar un día en familia, que llegaron a disfrutar del mar y degustar la gastronomía.
En este sábado con quincena y a unas horas de haberse celebrado el Día del Amor y la Amistad, el calor atrajo a paseantes a las playas de Progreso.
Un día de playa donde fue notoria la presencia visitantes de otros Estados de la República.
Los turistas llegan a las playas del puerto disfrutando del buen clima, para darse un delicioso baño de mar o disfrutar de la arena en su toalla o camastro en este sábado de playa, acompañando con sus bebidas preferidas y botanas.
Al ser día de quincena, aprovecharon los paseantes, quienes recorrieron la avenida más importante del puerto, disfrutando de las gaviotas que hoy buscan tomar alimento de los turistas como parte del paisaje del puerto; estas aves que antes buscaban peces en el mar, ahora comen de la mano de los visitantes.
Desde luego, a los que el bolsillo se los permitió, dieron su paseo en banana y kayak en las playas, donde los paseantes se dieron un baño de mar o simplemente recorrieron la playa para tomarse su respectiva “selfie” como un recuerdo de su visita a este puerto.
Un sábado donde los tanguistas del malecón salieron a realizar sus ventas con buenos resultados ante los turistas, quienes se dedicaron a recorrer la zona del malecón, muchos en familia, en busca de un recuerdo del puerto.
Evidentemente, en este sábado fue notoria la presencia de paseantes que disfrutaron de la venta de micheladas y cervezas en las agencias y comercios de autoservicio de la avenida del malecón, que son los comercios que más movimiento registran los fines de semana.
Varios paseantes acudieron a la zona restaurantera para disfrutar del pescado frito o los cócteles de mariscos –entre estos el camarón y el pulpo–, al igual que los ceviches de los restaurantes del malecón y del mercado municipal.
Aunque fue notoria la ausencia del mero en los menús de los restaurantes del puerto, se ofrecían otras especies para disfrutar de este sábado playero romántico.
El movimiento de paseantes inició desde temprana hora, teniendo en cuenta que decenas de familias –tanto del puerto como de la ciudad capital–, llegaron a la zona de restaurantes con sus familias y amigos para disfrutar de un desayuno, dándole vida a esa área del puerto, donde la actividad continuó con la hora del almuerzo.
Por la noche, muchos de los paseantes disfrutaron de las celebraciones del Carnaval que iniciaron.
(Julio Jiménez Mendoza)