El apicultor Raúl Daniel Peraza López señaló ayer que la producción de miel de la abeja melipona representa una importante oportunidad porque, aunque el volumen es bajo, puede alcanzar un muy buen precio en el mercado.
“Las abejas nativas sin aguijón están en un resurgimiento. Estuvieron como relegadas por la apicultura, porque la abeja apis genera más cantidad de miel que la abeja nativa, la melipona, que genera poca miel”, expuso.
Como ejemplo, dijo que la abeja apis puede generar en una colmena hasta 40 kilos por año, mientras que una melipona apenas produce a lo mucho 4 kilos al año por colmena.
“Pero la gran diferencia es la calidad. La melipona produce una miel de mayor calidad, muy medicinal, por la forma en que las abejas recolectan el néctar, el polen, la resina de las plantas que también son nativas”, señaló.
Sin embargo, dijo que no se sabe bien cuál es el volumen de la producción de esta miel a nivel estado, porque la producción es rústica, artesanal, a diferencia de la apis que se produce por toneladas.
Insistió en que se trata de un importante nicho de oportunidad, pues a diferencia de lo que sucede con la miel de la apis, cuyo precio se tasa internacionalmente, en el caso de la melipona son los propios productores los que pueden controlar el precio.
“Nosotros tenemos y fijamos el precio y nadie nos lo puede quitar; muchos piensan que hay que producir mucho para poder exportar, pero eso sería contraproducente”, mencionó.
Mercado nacional y local
Por ello, dijo que el mercado de la miel melipona es mayormente local y nacional, y que se consume más como medicina, en la mayoría de los casos para tratamientos de cataratas, catarro, llagas, para hacer productos de belleza como jabón, champú y cremas. Expuso que medio litro de esta miel se puede llegar a cotizar en unos 500 pesos.
Dijo que las abejas meliponas se pueden tener en la ciudad y hay unas especies que se compran, pero otras “están en todos lados” y sólo se capturan y se les pone una cajita.
“Es importante porque la meliponicltura se debe ver no sólo como una actividad económica, porque también es una actividad cultural y ancestral que requiere mayor difusión”, expresó.
En este tenor, manifestó que falta más apoyo oficial pues si bien se apoya mucho a la apicultura, la meliponicultura requiere también de un respaldo sostenido, precisamente por su valor cultural.
Peraza López expuso que los próximos días 29 de febrero y 1 de marzo se llevará a cabo la Primera Jornada de Apicultura en Sisal, evento en el que habrá cata de mieles, turismo, manglares, hidromiel, que es una bebida de miel fermentada. El evento se llevará a cabo en Casa Balam a partir de las 10 de la mañana ambos días.
(David Rico)