PROGRESO, Yucatán, 23 de febrero.- Las condiciones climatológicas fueron favorables para este domingo de Carnaval en la playa; como una prueba de que Progreso es parta todos, familias enteras se divirtieron en ese domingo carnavalesco.
Jaqueline y Reina dieron a conocer que vinieron a la playa a disfrutar del sol, la arena y la gastronomía, estuvieron lejos del Carnaval, el mar estuvo picado, pero eso no fue impedimento para visitar el puerto de Progreso en este último domingo del mes de febrero.
En este domingo cuando centenares de personas se reunieron en el malecón de este puerto, primero para divertirse con los paseos de comparsas y posteriormente ser parte de los bailes gratuitos del puerto, aunque desde luego otros permanecieron en las playas.
Mayra Carrillo Morales llegó al puerto en familia a disfrutar de las celebraciones carnestolendas, donde venimos a divertirnos, disfrutando del sol, la gastronomía a base de pescados y mariscos en un Carnaval diferente para volver este martes a la Batalla de Flores.
Martha Garrido Couoh igual en familia llegó de la ciudad capital a pasar el Carnaval en la playa de este puerto, para disfrutar de esta celebración en familia, durante toda la tarde noche esperamos para ir a disfrutar con los Caracoles al baile popular.
Mauro León Collí llegó con su esposa e hijos a disfrutar del Carnaval en la playa en este domingo de la colonia María Luisa del sur de Mérida, en nuestro caso disfrutaremos del Carnaval, lo que es el paseo de las comparsas, almorzaremos y regresaremos a la ciudad, después de pasar un tarde playera.
Como estas familias, el malecón de este puerto en este último domingo del mes de febrero disfrutaron de la playa, aunque el mar está picado por los efectos del frente frío número 40 de la temporada, la playa con bastante sargazo, y el aire para algunas personas no fue impedimento y se metieron al mar a disfrutar de este domingo.
A lo largo del malecón fue notoria la presencia de casas de campaña donde las familias llegaron desde el sábado para que este domingo tuvieran un buen lugar para disfrutar en la playa.
Muchos trajeron sus botanas y apenas llegó la hora para la venta de cervezas acudieron a los expendios con sus neveras a llenarlas y abastecerse de las bebidas.
(Texto y fotos: Julio Jiménez Mendoza)