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Yucatán

El tabaquismo, una adicción difícil de erradicar

Pilar Faller Menéndez “Fumar es un placer, genial, sensual

Fumando espero a la que tanto quiero

Tras los cristales de alegres ventanales

Y mientras fumo mi vida no consumo

Porque flotando el humo me suelo adormecer”.

(Fragmento de la canción

“Fumando espero”)

A pesar de que muchos de los adictos al tabaco saben que la mitad de los consumidores mueren por esta causa y que afecta a las personas que involuntariamente están expuestas al humo del tabaco, lo cual también les ocasiona la muerte, la adicción persiste. Cerca del 80% de los mil cien millones de fumadores del mundo viven en países de ingresos medianos o bajos, lo que podría suponer que es parte de su cultura, o bien, no se ha restringido debidamente, o no poseen los medios para parar con su adicción.

El tabaquismo es una epidemia considerada una de las mayores amenazas para la salud pública que el mundo entero ha tenido que afrontar, ya que por su causa mueren más de 8 millones de personas, de las cuales 7 millones son consumidores directos y un 1.2 millones que no son consumidores, pero han estado expuestos al humo ajeno.

Su consumo tiene un costo económico enorme en lo que se refiere a los costos sanitarios que se utilizan para tratar las enfermedades que causa, en las familias de escasos recursos que destinan parte de su dinero a comprar el tabaco, así como la pérdida del capital humano, debido a que su consumo puede llegar a ser mortal.

Desgraciadamente, también afecta a aquellos niños que provienen de hogares pobres y que trabajan para ayudar en sus hogares en el cultivo del tabaco. Por su corta edad, se convierten especialmente vulnerables a la enfermedad del tabaco verde, la cual es causada por la nicotina que absorbe su piel al manipular las hojas del tabaco húmedas.

Como ya se mencionó, el humo ajeno mata, por lo que ha sido restringido el fumar en sitios cerrados como restaurantes y oficinas, por lo cual los fumadores empedernidos han comenzado a utilizar los llamados “vapers” o cigarrillos electrónicos, a pesar de que el humo de éstos contiene más de 7 mil productos químicos, de los cuales 250 son nocivos y cuando menos 69 causan cáncer.

Los adultos que están expuestos al humo ajeno, sufren de graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, y un aumento en la muerte súbita de los bebés, así como complicaciones en el embarazo y bajo peso en el recién nacido. 65 mil niños fallecen al año por aspirar humo ajeno.

A pesar de que casi todos los fumadores conocen los peligros del tabaco, es muy difícil dejar la adicción, por lo que es necesario el asesoramiento e incluso medicación para poder duplicar la probabilidad de que lo consigan, y tristemente solamente 23 países que representan el 32% de fumadores en el mundo, proveen de servicios integrales que sufragan ya sea completa o parcialmente el costo para abandonar este hábito.

Algunos países han prohibido la publicidad y promoción del tabaco, pero las firmas principales de cigarros, a pesar de las leyendas que imprimen en las cajetillas y las imágenes de lo que el tabaco ocasiona, patrocinan eventos, lo que de cierta manera es promocionar su producto, aunque se llamen a sí mismas empresas socialmente responsables. Son solamente 48 países que representan el 18% de la población mundial, los que han prohibido por completo cualquier forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

A pesar de que se cree que los impuestos al tabaco reduce su consumo entre la población de bajos ingresos, el consumo perdura, porque quienes ya son adictos al tabaco harán hasta lo imposible por continuar fumando, y es que, hace algunos años, el fumar era una cosa normal y hasta se consideraba glamoroso, las mujeres durante sus embarazos fumaban, y nadie las recriminaba por esto. México comenzó sus campañas contra el tabaquismo hace veinte años, por lo que las generaciones anteriores, son las que sufren un mayor porcentaje de tabaquismo.

Lo que sí está generando un consumo entre los jóvenes son los productos de tabaco calentados que contienen un grado de nicotina, que se inhala a través de un dispositivo por medio de la succión, pero éstos contienen nicotina, que es la sustancia adictiva, que impide a tantos fumadores el dejar el cigarro.

Estos dispositivos a pesar de que no se ha probado, se presentan como productos que presentan menores riesgos que el tabaco convencional y pueden adquirirse tanto en centros comerciales como en las redes sociales, a pesar de contener sustancias que pueden afectar la salud. Se consideran menos dañinos porque no contienen tabaco pero sí nicotina, que es la sustancia que provoca la adicción.

La nicotina es una droga que provoca dependencia, y a pesar de saber que es dañina, es muy difícil dejarla de consumir, ya que produce efectos físicos y cambios de humor en el cerebro que son temporalmente placenteros, lo cual genera dependencia. Abandonar el consumo del tabaco, provoca síntomas de abstinencia, entre los cuales se encuentran el mal humor y la ansiedad.

Si realmente se desea erradicar el tabaquismo, sería necesaria la prohibición de su venta total y darle un trato de droga ilícita. Resulta una medida radical y que provocaría el colapso de las grandes empresas tabacaleras, que a pesar de saber que comercian con un producto nocivo para la salud, cuentan con el permiso de su venta al público.

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