Bernardino Canul Xix, agricultor de la comunidad de Xoy y precursor en el cuidado y mejoramiento de varias especies de maíz ancestral, dijo en entrevista con POR ESTO! que aunque la milpa maya pasa por una situación difícil, los productores no se dejan y gracias a las cabañuelas, en maya Xok K’iin, han podido como campesinos irse adaptando al cambio climático.
Lo explicó así:
–Soy productor agrícola y estamos haciendo el mejoramiento de semillas nativas de la región, lo hacemos con el maestro Luis Dzib, que es un investigador de la Escuela de Chapingo. Nos ha echado la mano y hemos estado trabajando él como académico y nosotros como productores.
–¿Cómo está la producción?
–Si hablamos sobre lo que es la producción, está un poco crítica ahora debido al cambio climático, es muy crítica la caída o temporada de lluvias. No fue tan fácil en nuestra región, y creo que inclusive en la península de Yucatán. Pero los productores no se dejan, estamos tratando de adaptarnos a ese cambio climático. Estamos en una agrupación que se llama Xok K’iin, hemos tratado también de usar o de aplicar lo que son los conocimientos de ese programa a través de nuestra siembra y producción de maíz en el campo.
–¿Qué es el Xok K’iin?
–Es un tiempo en donde se pronostica el tiempo. Son las cabañuelas. En maya les decimos Xok K´iin, cómo va a estar el año.
–¿Y funciona el Xok K´iin?
–Bueno, por una parte sí funciona. Si nos enlazamos a esa investigación que hacemos especialmente para el mes de enero, sí podemos defendernos un poco en lo que es la producción del campo.
–¿O sea que todavía funciona? Porque decían que ya estaba desfasado por el calentamiento global…
–Bueno, de acuerdo a eso se demuestra o se pronostica por algunos elementos como son los árboles, como son los animales, como es el tiempo. Hay un mes exclusivamente que se registra que es enero, cómo pinta el día.
Cada día tiene su pronóstico de un mes, y nosotros documentamos eso y sale un resultado como esta gráfica que demuestra en esta temporada cómo va a estar el tiempo. Se hace una gráfica sobre el Xok K’iin donde se puede ver físicamente cómo va a pintar el año.
–¿Entonces está hecho en computadora el Xok K’iin?
–Está hecho en computadora, pero son un conjunto de experiencias que tenemos los productores acá en el sur de Yucatán. Entonces se conjunta todo el conocimiento, y se hace y se ve realmente cómo va a ser el resultado del Xok K’iin en este año.
Venga como venga
–O sea, que las cabañuelas, como son un sistema de predicción, venga como venga el tiempo, incluido el cambio climático, se puede leer a través de las cabañuelas. Es decir, que no quedan obsoletas.
–No, porque pronostican cómo va a venir el tiempo. Entonces aunque haya un cambio climático, se pronostica antes en esos días, se pronostica por animales, por árboles, como le he dicho: Sabemos cómo darnos cuenta de qué tiempo va a ser. Como esta vez fue un tiempo muy crítico. Hubo lluvia, pero muy aislada. Caía una lloviznita en alguna región, y luego hacía hasta 15 días de puro sol. Entonces prácticamente ya es crítica la situación.
Hace 60 años todos las sabían
–¿Pero eso se vio en las cabañuelas?
-Sí. La milpa yucateca tiene capacidad de sobrevivencia en base a las cabañuelas. Y eso estamos tratando de recuperar. Hace 60 o 50 años todos los productores tenían un registro en la mente. Veían cómo pinta el mes de enero y te decían qué tiempo iba a hacer durante el año. Y observando animales, observando árboles, se confirmaba. Toda esa cultura se ha ido olvidando, a los jóvenes como que no les interesa eso, y ahora estamos como un grupo de Xocén que lo maneja Bernardo Caamal y ya lo estamos recuperando y difundiendo todos los resultados que difundimos como un colectivo.
Don Bernardino nació en la comunidad de Xoy y tiene 60 años.
(Roberto López Méndez)