Yucatán

Lecturas moldearon personalidad libertaria de Felipe Carrillo Puerto

La donación de cuatrocientos libros a la UADY, que pertenecieron a la biblioteca personal de Felipe Carrillo Puerto, acto que se formalizará el próximo 26 de febrero, fecha de creación de esa casa de estudio, permitirán a la actual y futuras generaciones entender las acciones que ese líder tuvo a lo largo de su vida, ya que fue un revolucionario que identificó y combatió las diferencias sociales y económicas que impedían el desarrollo de la gente del campo y del incipiente proletariado de Yucatán, dijo ayer el Lic. Gaspar Gómez Chacón.

El exalcalde meridano y ahora apasionado editor y coleccionista de libros y obras de arte que luce en las paredes de su domicilio, nos recibió en su casa ayer para explicarnos la importancia que reviste el rescate de los libros que formaron al prócer originario de Motul, Yucatán.

Después de recordar y de intercambiar anécdotas de su vida política, Gómez Chacón dijo que en varias biografías de Carrillo Puerto se le muestra como un iluminado, un santo laico que protegió a los pobres y que antes de fallecer dijo: “¡No abandonéis a mis indios!”, aunque no hay nadie que pueda asegurar de que efectivamente pronunció esas palabras antes de su sacrificio.

–Sin embargo, esa frase sintetiza la acción política de ese gran líder agrario y obrero; por lo tanto, es importante que la revisión de estos libros esté a cargo de especialistas y de esa manera podremos explicarnos muchas de sus actitudes.

Estudio retrospectivo

–Creo que lo más importante –prosiguió– es que hay que realizar un estudio retrospectivo de Carrillo Puerto y de su tiempo, especialmente en la década de 1915, con la llegada de las fuerzas constitucionalistas jefaturadas por el General Salvador Alvarado, pues a partir de eso comienza un período de transformación profunda de la vida social y política del estado.

No ha habido en la historia de siglos atrás de la península un momento de tanta actividad transformadora, como lo fue la llegada de la Revolución Mexicana a la entidad, etapa radical que tuvo como principales exponentes al General Salvador Alvarado y a Felipe Carrillo Puerto.

Ambos tenían la característica de que eran autodidactas, dado que Salvador Alvarado era un boticario en Sonora, antes de incorporarse a la Revolución y llegar a nuestras tierras, en tanto que Carrillo Puerto no recibió una educación formal, ni siquiera la primaria.

Por lo tanto, la pregunta sería: ¿Si no tuvo estudios avanzados, de dónde vino su formación y conocimientos teóricos que le permitieron realizar una etapa de radicalización de la revolución en nuestro estado?

Y la respuesta es, añadió Gómez Chacón, solamente pudo haber venido de la lectura, porque los autodidactas de su tiempo eran asiduos lectores; por eso ambos tienen ese punto de coincidencia y se formaron de esa manera, lo que en Estados Unidos se conoce como Self Man Made (El hombre que se hace así mismo); de ahí que la siguiente pregunta es: ¿Cómo pudo tener una actividad educativa y crear decenas de bibliotecas a lo largo de toda la entidad? Y nuevamente la respuesta es: porque leían y esas lecturas fueron conformando su pensamiento y los elementos básicos para una ideología progresista y de avanzada, incluso radical para los tiempos de la Revolución; por eso es importante que estos libros se hayan rescatado, pues formaban parte de la biblioteca personal del prócer Felipe Carrillo Puerto, obras que se escribieron hace más de un siglo.

Elección abrumadora

Otro ejemplo: Carrillo Puerto fue electo abrumadoramente diputado federal en agosto de 1920, luego del triunfo de la Revolución de Agua Prieta, encabezada por Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, luego llega a Yucatán y se vuelve un líder y es recibido de manera apoteósica, presenta su candidatura y obtiene una cantidad inusitada y contundente de votos, como nadie lo ha tenido y llega a la Cámara de Diputados.

Pero, a las pocas semanas de ser nombrado diputado federal, se realiza un evento en el Palacio Nacional y cuando viene la manifestación obrera, exigiendo mejores condiciones salariales y reivindicando los principios de la lucha obrera mundial, Carrillo Puerto desde el balcón del Palacio Nacional y apoyado con un micrófono incita a los obreros a que protesten y se manifiesten; no sólo eso, induce a que los contingentes invadan el Palacio Nacional y algunos de ellos suben al balcón y sacan una bandera rojinegra (símbolo del obrerismo mundial), la cual ondean, sin el permiso del Presidente (provisional) Adolfo de la Huerta.

Este hecho se convierte en un escándalo nacional, la prensa lo refleja y eso constituye una acción osada, producto del temperamento de Carrillo Puerto, porque era inadmisible que eso hubiera sucedido; por eso ha pasado a la historia como algo que llamó mucho la atención.

Es probable que esa acción de Carrillo Puerto obedeciera a sus lecturas sobre anarcosindicalismo, pues hay que entender que los anarquistas eran partidarios de la acción directa, o sea, de no utilizar para avanzar en las luchas obreras a los representantes institucionales (presidentes municipales, diputados, senadores, gobernadores o presidentes de la república), ya que ellos pensaban que es una forma de mediatizar y renunciar a la dinámica de avance y de lucha que tenía el movimiento obrero y proponían las huelgas, protestas, la toma de fábricas y demás principios, de los cuales era devoto Carrillo Puerto.

Valioso acervo

Nuevamente surge la pregunta: ¿Dé dónde tomó Felipe Carrillo Puerto esos conceptos y principios de ideología radical? La respuesta es simplemente de sus lecturas, libros que ahora entregaremos a la UADY, dijo Gómez Chacón.

Nuestro entrevistado comentó que este acervo está conformado por obras de escritores españoles, rusos y rumanos, entre otros, las cuales curiosamente también habían sido leídas por Salvador Alvarado, que tampoco tuvo una educación formal, aunque eso no obstó para que llegara a ser un hombre visionario, de sólida formación y además escritor, sobre todo de los dos volúmenes de “La Reconstrucción de México”, que todavía sigue siendo una guía para los que piensen que México puede tener un camino de avanzada y de progreso.

Por lo tanto, esos libros eran considerados como los “best seller” de la época que Alvarado compraba en las librerías del norte del país, mientras que Carrillo Puerto los adquiría en sus numerosos viajes de exilio (cuatro o cinco veces) a los Estados Unidos y La Habana, Cuba, e inclusive en librerías de Mérida.

Fenómeno feminista

Por cierto, comentó que el movimiento feminista no nació aquí, sino que se trajo e importó a través de libros, como los que tenía Carrillo Puerto, los cuales facilitan que su hermana Elvia pueda crecer con esa influencia y logra que el feminismo se adapte y radicalice en Yucatán por medio de tres mujeres que fueron diputadas, como Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib Cicero y Beatriz Peniche de Ponce; meses antes, la primera conquistó un cargo público de representación popular; por otra parte, Rosa Torre González fue la primera regidora del ayuntamiento de Mérida.

Finalmente, Gómez Chacón subrayó que esta colección demuestra que las ideas contenidas en las páginas de los libros son las que mueven al mundo.

(Víctor Lara Martínez)