Repensar, replantear y reconstruir temas sobre las mujeres

Hola. Es muy probable que durante estos últimos tres días hayas estado en contacto con información proveniente de la gran movilización de las mujeres en todo el mundo y en nuestras localidades. Habrás encontrado opiniones diferentes o contradictorias.

Es necesario aprender a entender que no hay una sola forma de vivir, ni de saber, ni de forma para conocer o actuar. Nuestro pensamiento no es lineal, es multidimensional y multifactorial.

Vamos a suponer que tocan a tu puerta y un camión de mensajería te dice: “es usted, y da tu nombre completo. Es para entregarle estas computadoras, una PC de escritorio y una lap top, o sea una computadora portátil. Son de la más alta calidad y su procesador es de 10 núcleos, 1’000,000, en Ram y muchas otras características que hacen a estos equipos, muy potentes, eficientes y diversificados. Firme que lo está recibiendo.

No tiene que pagar nada. Viene con instructivo y ya dependerá de usted el uso y beneficio que le aporte. Felicitaciones, es una maravilla lo que ahora tiene en casa” sic. Dicho esto, la señora de la mensajería se retira. Le aclaro que he inventado todos los datos, pero correspondería a una máquina que se asemeja a nuestro cerebro, que es nuestra computadora central.

¿Qué pasos daría a partir de este regalo e información? ¿Con quién o quiénes compartiría esta noticia, pediría algún tipo de apoyo para instalarla y operarla?

Ahora aumentemos el interés y ya tienes programas instalados y debes decidir qué información quieres procesar, obtener e incorporar y producir.

Puedes decidir poner también un sistema anti virus, que detecte antes de causar daño, o puedes elegir no poner ninguno si piensas que no es necesario o no sirve y asumir el riesgo y posible efecto devastador. En ambos casos, tendrías que saber la función de protección, contra qué, necesidades de prevención y vacunación para que estés conscientemente informada y te permita proteger tus equipos e información albergada.

¿Con qué información iniciarías, para qué te serviría? Hay que pensar y decidir. Supongamos que abres un archivo que denomines Yo y mi familia, otro que se llame Yo y mi trabajo, uno más Yo y mis amigas, Yo y mis amigos, Yo y mi salud, Yo y mi acompañante, Yo y mi salud, Yo y mis deseos, Yo y mis retos, Yo y mis metas, Yo y mi sistema de creencias, Yo y mi sistema de resolver problemas, Yo misma.

¿Puedes, por favor, escribir en cada carpeta la información que quieras y consideres necesaria, importante o suficiente? Una vez que cada carpeta o archivo tenga la información, tu computadora puede correr un programa que compare todos tus archivos, toda la información y arroje como resultado, una tabla en la que se lee: coincidencias, distorsiones, información falsa, pedimento de clarificación, aprobación o reprobación, riesgo, abuso, desvalorización, capacidades, necesidades sentidas, necesidades objetivas, autocuidado, sexualidad inhibida, sexualidad despersonalizada, ideas sin sustento, ideas y creencias despreciativas y punitivas, amores logrados, etc. ¿Cuál sería el resultado en esta su tabla?

Nuestro cerebro funciona como la más capaz de las computadoras. Por eso las hemos creado y mejorado. Cada instante se producen nuevos conocimientos en infinidad de áreas. Uno de los Derechos Humanos que tenemos es a disfrutar del avance científico.

¿Qué tan cerca o lejos estás de estos nuevos conocimientos en la física, la cuántica, la salud, y otros campos de tu interés? Pensar que con lo que aprendimos en la casa o la escuela es bastante para poder vivir, la respuesta es errada.

Denota inamovilidad, pasmo, control, ignorancia, involución, desamor, por decirlo de manera suscinta, cortita. Implica, al mismo tiempo, la oportunidad de revisarnos, de destruir lo que llevamos como mandato social de género, y de construirnos con las bases actuales, con valores basados en todos los derechos humanos, con ética de pensamiento y acción, con las experiencias aportadas por las mejores personas de este planeta a lo largo, ancho y profundo del tiempo, cuidando de no incluir ninguna idea que denigre, denueste, menoscabe, estigmatice, burle, haga daño, genere dolor, sufrimiento, crueldad, desprecio, infravaloración o supravaloración, privilegio, entre otras.

Es tu responsabilidad saber cómo y desde dónde aprendiste todo esto para que lo tengas presente y lo transformes.

Ponte a pensar que no hay nadie igual a otra, que somos diferentes y únicas, y que es necesario y muy conveniente que aprendamos a vernos, a reconocernos, a respetarnos, a valorarnos, a disfrutar de los aportes de la humanidad y los propios, a interactuar sin exclusiones, a tratarnos muy bien, a no maltratar, a entender, a comprender, a vernos en el lugar de la otra, a sentirnos con las otras que somos todas.

Así como tenemos los 52 billones de células en cada cuerpo, y cada célula es autónoma e interdependiente, así nosotras podemos crear otro sistema social para vivir bien, felices.

Se puede. Lo lograremos. Defendamos y protejamos nuestras vidas, vidas de esperanza en otra cosmovisión. Abrazo. Y gracias por su atención. Deseo que les sirva para reflexionar y tomar nuevas decisiones. Evolucionemos.

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Por Dra. Sandra Peniche Quintal