Yucatán

El yucateco en general es muy relajado ante las contingencias porque prácticamente ha enfrentado todo, desde huracanes, dengue, influenza y otras enfermedades, pero esta calma se puede perder debido al gran cúmulo de desinformación que se genera por diversos medios, señaló ayer el psicólogo José Antonio Ruz Denis.

En el marco de la contingencia por la que atraviesa el país y el Estado por el Covid-19, expuso que en general el yucateco ya tiene un amplio conocimiento para encarar contingencias y afrontarlas, lo cual le otorga cierto relajamiento y no es tan alarmista.

Sin embargo, dijo que no se debe perder de vista el aspecto psicosocial y, en este tenor, aunque puede haber cierta relajación, hay que tener en cuenta también que hay un gran cambio mediático y hoy la gente tiene acceso a todo tipo de información.

Las “fake news”

“Podemos ver muchas versiones de lo mismo, pero algunos medios y personas lo que hacen es poner noticias falsas y esto, a su vez, genera una falsa percepción de lo que se está viviendo y entonces el yucateco puede pasar de la tranquilidad al miedo y con ello a ciertos tipos de ansiedad”, expuso.

Por ello dijo que, aunque puede llegar a haber cierto temor, este está más relacionado con la ansiedad que con la psicosis.

Señaló, por ejemplo, que existe el estrés postraumático que tiene que ver con todos los daños que genere la epidemia y esto está relacionado con un trastorno obsesivo compulsivo.

Compulsión

“Este puede generar una compulsión por la limpieza, por ejemplo, y ante esta situación se agudiza más este comportamiento”, señaló.

Otro comportamiento es el de pánico, que, dijo, ojalá no se llegue a ello, así como que se podría detonar también una ansiedad generalizada cuando ya hay demasiada exposición al tema y se genera entonces una distorsión de la realidad.

“Debemos contar también las fobias que se van generando, como la agorafobia, que es el miedo a los lugares públicos, o la fobia social, que es el miedo a la interacción. También patologías específicas, como los hipocondriacos que ahora tienen un gran escenario para el miedo a las enfermedades”, señaló.

En general, dijo que, si bien hay una percepción de que a veces en Yucatán no pasa nada, es decir, que incluso el clima caluroso puede ayudar a eliminar virus y demás, recalcó que no hay que confiarse sino más bien recurrir a información certera y veraz, y acatar las medidas que dicten las autoridades para retrasar la cuestión de la enfermedad.

“Porque ya se ha dicho, que mientras más nos expongamos es mayor el riesgo y, de presentarse más casos, lo que generará es que se sobrepase la capacidad del Sector Salud”, señaló.

Sobre la necesidad de insumos, como el papel de baño, que en algunos lugares ha tenido gran demanda, a pesar de no ser tan necesario, dijo que también intervienen factores psicológicos, pues en este caso podría ser una manera simbólica e inconsciente que tiene el ser humano.

Limpieza

“Una hipótesis es que simboliza limpieza y como se ha dicho que la limpieza es lo que hay que tener, creo que por ahí está ese simbolismo con las medidas sanitarias. El papel de baño tiene que ver también con síntomas de diarrea asociados al virus, lo cual es falso”.

Agregó que también está la pulsión, una ansiedad de tener el objeto que los demás ya tienen y que los hace sentirse tranquilos.

Además, dijo que hay oportunistas que por la alarma o por crear necesidades falsas, como la de papel de baño, de gel antibacterial u otras, sacan una ganancia y eso no se debe perder de vista.

“En esta percepción artículos como el papel de baño pueden tener un papel de tranquilizarnos, así como también los memes con los que se hacen bromas y nos ayudan a sobrellevar la situación”, expresó.

“Es un aspecto bueno, que si les tranquiliza es cosa que les hacen sentir tranquilos ante la adversidad y esa asociación parece ilógica, pero ayuda a sentirse bien y hay que generar ese ambiente”, dijo.

Finalmente dijo que al parecer no hay una problemática que el yucateco no haya sabido llevar en contingencia y si bien hay una afluencia de gente que ha venido de fuera, más que influir en el comportamiento, ellos se adaptan a las formas locales.

(David Rico)