Roldán Peniche Barrera
Aquí entran los animales, en este caso el “mejor amigo del hombre”, el perro. La frase va de esta manera: “¡Así sí baila el perro!” ¿Y por qué el perro? ¿Y por qué un perro baila? Es difícil ver un perro bailar excepto en ciertos circos.
Quien ideó esta frasecilla no tenía nada mejor que hacer, y de seguro pensó en un perro bailarín que demostraba su alegría danzoneando y soltándose a “mambear”, como Wilberth el del García Rejón, cosas verdaderamente imposibles para un animal así fuera tan inteligente como un perro.
La expresión es yucateca; sólo la hemos escuchado en Yucatán y nunca en nuestras jornadas por toda la República mexicana, aunque pueden existir alguna o algunas excepciones.
Para empezar, leímos las definiciones del DRAE que no son pocas, mas nada encontramos al respecto. Lo mismo nos ocurrió con los vocabularios regionales que nos ofrecen acepciones del verbo “bailar” y de algún cánido, pero nunca conectados.
Por ello, ofrecemos un ejemplo:
-Oye, Becerro -reclama el Dr. Gorgojo-: te curé el catarro, las almorranas, los callos, la gota y te suturé el “gato”…
-Pero eso fue hace diez años, dóctor…
-Precisamente. Y no me has liquidado un quinto.
-Sí, pero me cobraba Ud. las perlas de la Virgen: ¡quinientos pesos!
-Pues eso vale mi trabajo. Dame aunque sea cuatrocientos…
-Bueno, pa’ qué hacernos bolas. Ud. me ha convencido y le pagaré los quinientos que pide… ¿Le parece?
-¡Oigame…! ¡Así sí baila el perro!
Las principales causas de los A.C.V.
(Concluye)
Nosotros debemos procurar siempre que no se eleve el colesterol L.D.L. o colesterol malo, lo cual por lo general sucede cuando tenemos una alimentación rica en grasa saturada, aparte de que también tiende a elevarse cuando padecemos diabetes, alguna enfermedad renal o cuando la glándula tiroides es hiperactiva, en el caso de las mujeres durante el embarazo y otras afecciones por el incremento de las hormonas femeninas o cuando padecen el síndrome de ovario poliquístico.
En otras ocasiones puede que también se eleve el colesterol malo o factores hereditarios que se transmiten de padres a hijos.
Entre las medidas que se debe tomar para que no se incremente el colesterol L.D.L. están las siguientes: dejar de fumar, consumir alimentos bajos en grasa saturada, cocinar con aceite de coco o de aguacate, comer frutas en porciones moderadas, hacer ejercicio, bajar de peso, comer verduras y vegetales.
Entre otras causas que pueden originar los accidentes cerebrovasculares y los infartos al corazón están la presión arterial elevada, el azúcar en sangre y entre los factores externos está el consumo de alcohol, la vida sedentaria, los malos hábitos alimenticios al abusar de la grasa saturada, las harinas, la sal, azúcar refinada, los dulces, los pasteles y la falta de ejercicio.
Un abrazo
Jorge Parra Zapata