Conforme pasan los días son menos las personas que viajan por motivos de trabajo, estudio o diversión.
En el aeropuerto de Mérida el número de pasajeros ha disminuido notablemente.
La mayoría de las personas que viajan es porque van o vienen de regreso a casa, pues les han dicho en sus trabajos que por falta de ingresos no se les puede pagar.
Soldadores de estructuras metálicas que trabajan para Cemex después de concluir su trabajo en Mérida retornaron a la Ciudad de México de donde son originarios.
Al término de su compromiso en esta ciudad los trabajadores debieron viajar a Hermosillo pero les cancelaron el trabajo.
Por la misma situación pasó un joven músico, quien viajó a la metrópoli y de ahí a Puebla, pues acá ya no tiene trabajo.
Aunque los vuelos internacionales, como el de Miami y La Habana siguen operando, se percibe pesimismo en la terminal por parte de los prestadores de servicios.
(Elena Gómez)