–Los 25 yucatecos y 475 mexicanos que estábamos varados en Cusco, Perú, debido al cierre de fronteras, damos las gracias al Presidente Andrés Manuel López Obrador, al canciller Marcelo Ebrard Casaubón, a su personal de Cancillería y al profesor René Bejarano, presidente del Movimiento Nacional por la Esperanza, quien a través de Itzel Ortega, encargada de Relaciones Internacionales, estuvo pendiente y en comunicación con las embajadas y con los mexicanos que estábamos fuera y desesperados.
Queremos decir que para nosotros no fue una repatriación, sino un rescate, que el personal de la Cancillería nos resguardó a todos hasta que estuvimos salvos y sanos.
También agradecemos al diario POR ESTO! que estuvo atento a nosotros y que ayudó a dar a conocer nuestra situación, y a toda la gente y familias que estuvieron preocupados y apoyando desde México.
Testimonio
Gracias, gracias porque su trabajo y su sentido humanitario nos trajo a casa sanos y salvos y pudimos regresar con nuestras amadas familias. Muchas gracias.
A continuación transcribimos el relato del matrimonio conformado por los profesores José Rivero y Castillo y Rosa de Guadalupe Rivero y Peón:
“Después de días de tensión e incertidumbre al fin estamos en tierra yucateca, en casa. Estábamos en Cusco, Perú, cuando el gobierno federal peruano declaró el cierre de sus fronteras y no sabíamos lo que pasaría con nosotros. Apenas podíamos salir del hotel sólo para conseguir alimentos.
“Supimos que la Cancillería mexicana enviaría aviones como ayuda humanitaria para repatriar a los mexicanos desde la capital peruana, Lima, Perú, pero a nosotros Viva Aerobús nos cancelaba la salida del vuelo de retorno hasta nuevo aviso.
“Éramos 25 yucatecos quienes estábamos en el hotel Tierra Viva en el centro de Cusco, pero no sabíamos que habían alrededor de 500 mexicanos que estaban como nosotros igual en Cusco.
“Nuestro grupo empezó a sentirse mal, la tensión, la incertidumbre y la falta de aire por la altura del país; tres compañeras se desvanecieron y requirieron tanques de oxígeno.
A tiempo
“Pero la ayuda llegó a tiempo, no fue para nosotros una repatriación sino un rescate del gobierno mexicano y estamos muy agradecidos.
“Queremos decir que la Cancillería mexicana actuó rápidamente y fue sensible con los 500 mexicanos; el gobierno peruano sólo autorizó nuestra salida por Arequipa, Perú, y tuvimos un recorrido en autobús de 7 a.m. a 12 p.m., pero el personal de Cancillería viajó uno en cada camión y resguardó a todos hasta que estuvimos salvos y sanos”.
(José Manrique)