Yucatán

TIZIMIN, Yucatán, 29 de marzo.- Una difícil situación es lo que atraviesan vendedores ambulantes durante esta contingencia por el Coronavirus, debido a que la gente ya casi no sale y por lo consiguiente no obtienen ingresos.

Tal es el caso de las personas que venden velas, veladoras y artículos religiosos en el atrio de la Iglesia; sus pequeños puestos permanecen cerrados por la contingencia, pues son medidas preventivas que están acatando las autoridades eclesiásticas.

Por esta situación ya no acuden a vender. Doña Aurora Canché, conocida vendedora de artículos religiosos, comentó que hay que cumplir las medidas sanitarias, aunque esto les esté afectando a numerosos comerciantes porque dependen de las ganancias que obtienen en sus ventas, pero ahora no hay ventas, no hay trabajo, sólo crisis económica.

Estos mismos problemas están atravesando los vendedores de productos fríos que, pese a que se está en la temporada de calor, sus ventas están por los suelos debido a la contingencia por el Coronavirus; a pesar de esta situación comentaron que tienen que salir a arriesgarse para poder obtener aunque sea unos centavos para la comida.

El señor Víctor Noh platicó que desde que inició la contingencia por el Covid-19 le ha ido peor, no hay ventas, pese a las altas temperaturas la gente ya no sale y los pocos que lo hacen no compran porque no tienen dinero.

(Raquel Margarita Huerta)