Yucatán

Mujer Célula, Mujer Sistema

Dra. Sandra Peniche Quintal

¿Quién eres tú?

¿Quieres seguir siendo? ¿qué, cómo, por qué y para qué o quién o quiénes? y para ti, ¿qué?

Para ti, a quien no conozco y tal vez no conoceré, y sé que ahí estás y quiero que nadie obstaculice tu vida, para que seas y sigas estando mejor.

Si empezaste a leer, termina el artículo, por favor. Y luego, si quieres, respóndete las preguntas iniciales. Será tu respuesta, íntima y precisa, al menos por ahora, porque la ventaja de vivir, es asumir los permanentes cambios en nuestro ser.

Deseo conversar contigo y decirte que estamos librando una batalla crucial, particularmente significativa para asegurar el derecho de nosotras las mujeres a vivir, a vivir sin opresiones ni violencias, a vivir emancipadas y gozosas. Las mujeres somos un prodigio que emergemos en cualquier desastre. Precisamente, este 8 y 9 de marzo de 2020, saldremos a marchar y luego a parar, para asegurarnos de poder vivir y vivir libres de cualquier atadura o menoscabo. Marcharemos para decirles a todos que no aceptaremos ninguna violencia más, que nos haremos cargo de erradicar la impunidad y los privilegios machistas que tanta pena, sufrimiento y muerte nos ha traído en nuestras vidas como mujeres y pilares insustituibles e indispensables de nuestras comunidades.

Y pararemos todas nuestras actividades productivas incluyendo los cuidados. ¿Acaso hay alguna actividad que hagamos en nuestras vidas que no produzca valor?

Empecemos por darnos cuenta de cómo vivimos. Te invito a tomar una hoja en blanco y un lápiz. Te pediré que dobles en cuatro partes esa hoja y que la pongas horizontal, acostada. Traza un círculo para pintar un reloj y ponle las horas. En el primer doblez, marca las 12, en el siguiente el 3, luego el 6 y el 9. Y completa las horas del 1 al 12. El día tiene 24 horas. ¿Qué haces tú cada día durante las 24 horas? Escribe qué actividad o quehacer haces, por cuánto tiempo y cuántos días de la semana. Incluye absolutamente todo lo que haces durante 24 horas de cada día durante una semana y anota hasta cuando vas al baño, a la cama o a la hamaca.

Ejercicio 2. Tome otra hoja de papel dóblela a la mitad a lo largo y dibuje una línea a lo largo de la hoja y otra en la parte de atrás. Numere 1 en el ángulo superior izquierdo, el número 2 en el ángulo superior derecho, tres y 4 en la parte de atrás de la hoja por favor. Escriba en la marcada con el 1 y enliste lo que más le molesta de usted, en el 2, lo que más le molesta de las otras, en el 3, lo que más le molesta de los otros y en el 4, lo que más le molesta del gobierno. Puede enlistar todo lo que quiera, mientras su lista sea más exhaustiva, y más precisa, mejor.

Ejercicio 3. Tome otra hoja por favor y la dobla en diagonal. Le quedarán dos triángulos en cada cara de la hoja. Ponga en la base del ángulo el signo de suma o escriba la palabra suma. En el vértice del otro ángulo, anote la palabra o el signo menos, al reverso, en el vértice la palabra divide o el signo de división y en la base del último triángulo la palabra o signo de multiplicación. En el triángulo de más, anote todo lo que usted les ha dado a las personas significativas para usted. En el de menos, lo que siente que no le han dado; en el de la multiplicación, lo que ha necesitado de tiempo y esfuerzo para lograr lo que tiene y lo que es. Y en la del signo de división, sus pérdidas, cualquiera que sean y en cualquier aspecto.

Cuando termine estos tres ejercicios, lea todo lo que escribió, guárdelo, descanse, duerma, y al día siguiente, vuelva a ver, leer, pensar, analizar y saque al menos 10 conclusiones de su vida. ¿Cuánto de tu tiempo de vida consideras que ha sido sólo para ti? ¿Cuánto para las y los demás? En una escala del 1 al 10, ¿cuál es tu nivel de satisfacción? Y en lo que ahora tienes mayor claridad, ¿cómo habría sido tu vida si todos tus derechos fueran respetados, promovidos y garantizados? ¿Cómo tu manera de pensar y actuar contribuye a la discriminación, al irrespeto, al estigma, a la sumisión y pérdida de autonomía, libertad y decisión para elegir?

Sí, en esta colaboración al periódico Por Esto!, hay muchas preguntas y tú tienes las respuestas. Para cambiar nuestras vidas necesitamos darnos cuenta y cambiar todas esas ideas y creencias que nos mantienen atadas a roles y estereotipos sociales que producen tanta insatisfacción y vida perdida, desperdiciada y TENDREMOS QUE CAMBIAR SUS INSTITUCIONES.

De los hombres, ni te preocupes. Tienen más de 100 años de atraso personal y a cada uno y a todos como conjunto, les toca asumir la responsabilidad de convertirse en personas. No es tu trabajo, no es de ninguna. Es de ellos que tienen que lidiar consigo mismos, con sus violencias y capacidad de destrucción. Algunos ya lo hacen, otros están intentando, y la mayoría, se comporta con un lastre de la humanidad. Ellos sabrán que con nosotras ya no cuentan para ninguna forma de abuso, violencia, destrucción, ni para engendrar sin responsabilidad.

Cada una somos una célula. Nuestro cuerpo tiene más de 52 billones de células. ¿Puedes pensar cómo tu cuerpo se coordina para que cada uno de tus órganos o sistemas trabajen de manera coordinada para mantenerte viva? Quizá, sana, quizá enferma, pero viva aún, lo que te da la oportunidad de seguir.

Las mujeres necesitamos vernos como un sistema de vida que crea vida, que mantiene la vida. Respondamos como un todo este 8 y 9 de marzo 2020. No te quedes atrás. Lo que viene es vital.

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