Yucatán

Oran para que la mujer sea respetada y valorada

El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, encomendó ayer a Dios a todas las familias para que sean fieles a su propia vocación de ser santuario del amor y de la vida, donde las personas se encuentran, e hizo lo mismo con las mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Al concluir la Semana de la Familia en la Arquidiócesis, el prelado dijo que hay que tomar conciencia respecto a la violencia en contra de la mujer y de tantos feminicidios que se han registrado por todo el país.

Reconocer cómo en Yucatán ha crecido la violencia en las familias, en las que los hombre se convierten en verdugos de su propia esposa, muchas veces propiciado por el alcohol, con lo que dan una mala escuela a los hijos.

Pidió a los fieles orar para que se rompa ese mal y para que en todo el mundo la mujer sea respetada, valorada, considerada, que se le dé los mismos derechos que al hombre, aunque con un sano feminismo, con un feminismo cristiano en donde la mujer sea lo que es, que no pierda su femineidad.

Solicitó a las mujeres no enfrentarse con el varón y a no luchar en contra de los hijos, es decir, que no se opongan a la maternidad, pues es el plan de Dios para las familias. Bendijo a todas las mujeres y familias de Yucatán y de todo el mundo.

Pasaje del Evangelio

Por otra parte, se refirió al pasaje del Evangelio en el que Jesús se transfigura delante de Juan, Santiago y Pedro.

–Muchos se preguntarán: ¿Y a nosotros qué? Pero debemos de reflexionar que ellos lo recibieron en favor de la próxima y futura Iglesia, pues el Señor estaba construyendo a su pueblo y para ello a estos 3 apóstoles los fortalece con la experiencia de la transfiguración, les muestra su gloria, les muestra que Moisés y Elías están de acuerdo con su proyecto de muerte y resurrección, les muestra todo su poder pero sobre todo que es hijo de Dios, cuando el Creador dice: Éste es mi hijo muy amado en quien tengo mis complacencias, escúchenlo.

–El pueblo de Dios, así iba poco a poco preparándose; después surgió la Iglesia que sigue creciendo y hasta nuestro días la Iglesia tiene que renovarse, fortalecerse y seguir adelante. ¿Y cómo la Iglesia puede lograrlo? Escuchando la palabra de Dios. La Iglesia está llamada a seguir la palabra de Dios. Exhorto a todos seguir la palabra de Dios y a seguir a Jesús pues nunca se arrepentirán de ello, finalizó

(Elena Gómez)