Yucatán

Una fecha común para la mujer trabajadora

Para muchas mujeres que trabajan, porque dependen de su ingreso diario, este 9 de marzo, fecha del paro nacional de su género, al igual que la celebración del Día Internacional de la Mujer, será una fecha común, un día que desde temprana hora salgan de sus hogares con la esperanza de que obtengan los recursos para sobrevivir con el fruto de sus labores, por lo que aseguran que no pueden sumarse a esta protesta, ya que simplemente si lo hacen sus familias no se alimentarían.

Coinciden que las mujeres que se podrán dar el lujo de sumarse a este paro nacional es porque las mantienen, tienen el sustento seguro en casa o simplemente porque sus sueldos están seguros en una empresa o dependencia, pese a no acudir a trabajar, pero en cambio ellas tienen que salir para ganarse el pan de cada día.

Tal y como compartió Fátima Sosa, madre soltera, indicando que ella tiene 3 hijos y si no sale a vender sus granizados simplemente no comerían, ni tendría el recurso necesario para solventar sus requerimientos, “nadie me traerá nada si me quedo en casa, es necesario dar lo mejor de mí para que con mi esfuerzo saque adelante a mis hijos, hay que trabajar a diario, si no pues no comemos, que me vaya bien vendiendo es lo mejor que me puede pasar en lugar de andar pensando en manifestaciones o protestas, no hay motivo, no logras nada, no se llega a nada, no podemos perder el tiempo”, puntualizó.

Damiana Cupul Pat, procedente de Yalsihón, Panabá, quien vende verduras indicó que hay que trabajar a diario, pues ante las necesidades tiene que ganarse la vida, “sin hacer nada las mujeres no podemos poner el ejemplo, las que lo hacen están acostumbradas a depender de alguien para que las apoyen, ya que para subsistir hay que trabajar”, enfatizó.

En tanto que María Susana Ucán Uh, procedente Xuilub, Espita, quien comercializa dulces de la región, indicó que no se sumará al paro porque a diario debe llevar un poco de dinero a la casa, ya que su esposo trabaja en el campo, y ahora por la crisis económica juntos tienen que sumar esfuerzos, sino simplemente no podrán mantener a sus hijos, pues entre los dos logran completar el gasto del día.

Mientras que Concepción Ku Couoh, de 84 años, cuyo marido murió hace mucho tiempo y que comercializa algunos chiles y codzobes dijo que trabajar un día más es una dicha y da gracias a Dios por tener la fuerza y la salud para acudir a su lugar donde vende para conseguir el pan de cada día, pues junto con su hijo logran los recursos para sobrevivir, por lo que no concibe que se exhorte a las mujeres a no mover un solo dedo, cuando en estos tiempos es muy necesario que también aporten a diario para cubrir los gastos del hogar.

Estos son algunos de los innumerables testimonios de mujeres que todos los días trabajan, que desde muy temprano como leales guerreras se levantan con la firme esperanza de obtener los pesos necesarios para el bienestar de sus familias, que dan el todo por el todo para salir adelante, para quienes antes que un festejo o un paro nacional primero está la jornada laboral que les permite soñar y aspirar a que con el fruto de su trabajo puedan darles lo mejor a sus familias y en especial a sus hijos.

Con información de Luis Manuel Pech Sánchez

Por Redacción Por Esto!