PROGRESO, Yucatán, 9 de abril.- Desde la semana pasada moderadamente dio inicio la pesca del mero, tras el receso de dos meses, en el que unos cuantos pescadores obtuvieron los permisos correspondientes para efectuar esta actividad.
De esta forma, una de las pesquerías más importantes del Estado inició, aunque con pocas esperanzas para el sector pesquero, debido que, por cuestiones del Coronavirus, los mercados no están adquiriendo producto del extranjero.
Ante el poco interés por parte de los armadores y permisionarios la salida de las embarcaciones fue moderada, así como también los recursos para que los de ribera se hagan a la mar.
Así las cosas, solamente entre el 5% y 15% del total de la flota pesquera del Estado se arriesgó a la aventura en este inicio de la pesquería de mero.
A diferencia de años pasados, serán pocos los que se atrevan a hacerse a la mar pues los mercados asiáticos, europeos y norteamericanos han puesto sus trabas a raíz de la pandemia del Covid-19, por lo que de alguna manera el final de la veda no sería por lo pronto nada halagadora para el sector pesquero, motor de la economía porteña.
(Alfredo Canto May)